Fichaje de urgencia

Hay algo distinto en el discurso de Gattuso, al que ya no le duelen prendas en hablar de Europa. Volvió a hacerlo al referirse a esa posibilidad, vía Copa, en vísperas del partido en La Nucía. Un torneo que de Utrillas a la final de Sevilla fue el que más alegrías dio el pasado curso. «La historia del club dice que se da mucho a la Copa», aseguró el técnico, cuyo mensaje más ambicioso coincide con la petición de fichajes en el mercado de enero.

Al principio quería dos, un centrocampista y un banda, pero la prioridad ahora es un pivote defensivo. Así que la suma es bien fácil y son tres los jugadores que faltan. A pesar del mantra de «no fichar por fichar», viene de tiempo la ausencia en el centro del campo de un medio como era el propio Gattuso. Con la lesión de Nico es todavía más urgente. Quedó claro en La Cerámica, por más que hace dos días Corona se diese por satisfecho con lo que hay.

No es momento de perder efectivos sino de ganarlos y es así como habría que entender la apuesta por Jesús Vázquez. El joven lateral zurdo, que desechó forzar su salida para ir de la mano del club, necesita minutos y sería un absurdo quedárselo para que no los tenga.

Por eso importa bastante saber de quién ha sido la idea porque fue Layhoon quien se la comunicó al entrenador, según reconoció él mismo. La de hoy es la primera oportunidad para ver cómo de seria es la decisión y qué le espera al polivalente Lato, «el yerno ideal», después de una oferta de renovación que se antoja a invitación para bajarse del barco.

Los números

Con las necesidades detectadas, y no de ahora, el problema vuelve a ser el mismo. El Valencia sale al mercado con lo justo, con el fair-play al cuello y haciendo malabarismos para acceder a perfiles como Nahitan Nández. Es una historia que se viene repitiendo en todos los plazos de fichajes pero a la que cuesta acostumbrarse. Sobre todo teniendo al frente a un máximo accionista como Lim, que bien podría abrir la mano. Lo hizo en verano con Cavani y mal no le ha salido. Sin embargo, se viene por delante un mes en el que o cambian las cosas o se volverá a apurar hasta el descuento. 

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