La primera de las 16 finales para el Valencia

Una imagen de la grada de Mestalla

Una imagen de la grada de Mestalla / SD

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El partido contra la Real Sociedad no es una final al uso pero es tan importante como lo han sido algunas finales en la historia del club. Porque la supervivencia está en juego y el descenso está ahí de fondo. Todavía quedan 16 jornadas y mucho margen, tal vez por eso el valencianismo toma con cierto escepticismo que pueda ocurrir, pero cosas más raras se han visto en el mundo del fútbol. Y precisamente después de esa frase me pregunto, ¿por qué no se puede ganar a la Real Sociedad?

En el partido de ida el equipo demostró ser competitivo y en esta segunda vuelta, más allá de la mala racha, tal vez es un rival imponente lo que necesita para dar un golpe sobre la mesa y creer que puede salir de esta situación con mucha fuerza. Y es ahí donde aparece Mestalla. El feudo valencianista debe ser el de las mejores noches. El de los partidos grandes. Ese que puede provocar el ‘miedo’ a una Real Sociedad que se está jugando la Champions.  

Suscríbete para seguir leyendo