Esperando a Cavani

Al Valencia lo tienen que salvar los que están aquí. Y uno que está y al que se le espera es al uruguayo

Cavani, sustituido ante el Rayo

Cavani, sustituido ante el Rayo / Francisco Calabuig

Rafa Marín

Rafa Marín

Al Valencia CF lo tienen que salvar los que están aquí. Parece de perogrullo, pero es que apelar a los que faltan no conduce a nada esta temporada. Desgraciadamente con Lim hasta es tontería tenerlos en mente para la próxima. Y vale aun así, por mucho efecto trinchera del que tire Baraja, que el desierto en el centro de la defensa y de la media es inmenso. De hecho es por ahí por donde se explica no solo el empate contra el Rayo sino los 27 puntos que apenas alcanzan para estar fuera del descenso gracias al golaveraje.

El domingo en Almería empieza el cuerpo a cuerpo contra los rivales directos. Una guerra a campo abierto en la que tienen que luchar esos que están aquí, incluidos a los que se sigue esperando. Es el caso de Cavani. La sequía goleadora es sangrante y la gran causa del drama. El charrúa, antes por las molestias, después por el Mundial y ahora porque sale de lesión, no ha hecho méritos para ser titular.

Solo tiene que serlo si es bueno para el equipo, lo que no quita tampoco para que deje de participar a lo largo de los partidos. Aunque suene paradójico, sería bueno que alguien hablase con Gattuso y le preguntara su opinión sobre la influencia real que tiene en el juego. La confección de la plantilla, pese a las limitaciones, es un caos. Toda la responsabilidad recae en Hugo Duro, el que mejor se adapta a lo que necesita el Pipo pese a su falta de puntería. Y es una realidad que el errático Marcos André es de los que están aquí pero nadie lo está esperando.

Empuje

Llegados a la hora de la verdad, y siendo la permanencia lo que está en juego, más que el fútbol lo que va a salvar al Valencia es el querer, el poder y sobre todo el deber. El empuje de la segunda parte el pasado lunes es el camino. Porque la realidad es que el equipo salió frío y se quedó grogui con el 0-1 pero fue capaz de rehacerse. Y de hecho mereció bastante más. Que a estas alturas los futbolistas respondan en lugar de estar atenazados es positivo, sobre todo viniendo de donde se viene. A Baraja se le recordará por devolverle al equipo la sangre y conducirlo a la salvación a base de su saber hacer. 

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