Jugadores a la altura

Los 4.000 aficionados que van a estar en el Martínez Valero también se merecen un VCF a la altura

Salida de los jugadores del Valencia hacia Elche

Salida de los jugadores del Valencia hacia Elche / Francisco Calabuig

Rafa Marín

Rafa Marín

Hoy o nunca. El partido contra un Elche virtualmente ya descendido es para el Valencia cualquier cosa menos uno más. Penúltimo en la clasificación tras el empate del Espanyol, todo lo que no sea una victoria a domicilio 200 días después desencadenará un golpe que podría acabar siendo mortal de necesidad. Quedarían aún ocho jornadas, pero serían las sensaciones antes que las matemáticas las que aboquen al desastre. Bajo mínimo de recursos y exigido al máximo, Baraja no puede ni debe experimentar con gaseosa, así que ojalá que con el cambio de sistema que se lleva entre manos esté tan acertado como al decir que solo la afición está a la altura. Los 4.000 valencianistas en el Martínez Valero se merecen que el equipo también lo esté. Igual que Cuadra y Medié, aunque lo de los árbitros esta temporada es un imposible. Al estilo del club, que a 48 horas de jugarse la vida puso al Pipo en la diana. De cara al Consejo del miércoles sería buena señal que de aquí a entonces se desconvocase. O de que en vez de para temas deportivos se dedicasen a darle vueltas al ‘papelón’ del estadio ahora que está bien claro que, hasta nueva orden, no hay más que hacer. La que viene se presume como la semana más trascendental de la historia reciente en Mestalla. Así que a remar, a cruzar los dedos y a confiar en que Tendillo, el autor de aquel gol salvador en la última jornada, diese buena ‘vibra’.

Calculadora

El Levante dio la cara contra un rival directo pero el mejor partido en varias jornadas volvió a no bastarle para ganar. A expensas este domingo del Granada de Paco López, los granotas están condenados a tirar de calculadora y, por descontado, a ganarle al Alavés de otro exgranota como Luis García para apurar sus opciones de quedar entre los dos primeros. La falta de gol sigue siendo el peor lastre para los de Calleja, que tampoco encontró en la pareja Wesley-Cantero lo que buscaba pese a las ocasiones de las que dispuso el canterano. Se acerca el final y no queda otra que apretar los dientes y cruzar los dedos para romper la racha sin victorias, para que De Frutos resurja y que lo de Campaña no sea grave.

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