Resulta que hay que conformarse con un ‘9’

Lo normal sería tener un 'plan b', pero toca confiar en el poder de convicción de Mir o en la habilidad de la dirección deportiva para cerrar una operación relámpago

Miguel Ángel Corona

Miguel Ángel Corona / Francisco Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El mercado del Valencia CF, a día 29 de agosto, es una calamidad. Es algo así como cuando tenías de deberes el ejercicio 2,3 y 4 de la página 23 del ‘workbook’ de inglés y los hacías en la clase anterior porque no te había dado la gana hacerlos en casa la noche anterior. Es decir, todo con prisas, corriendo y por supuesto mal. 

Con el fichaje de Amallah al caer, la corriente ahora es que la afición se tiene que conformar con un ‘9’. Cuando la realidad es que todavía haría falta, mínimo, un extremo más y un central. Hay que descartar rotundamente esa posibilidad, y esperar que la opción del delantero centro no termine cayéndose también. Sea Rafa Mir o cualquier otro. Lo normal sería que el club contara con un ‘plan b’ desde el principio para activarlo rápidamente por si se caía la opción de Mir. La realidad es bien distinta: toca confiar en el poder de convicción del cartagenero o en la habilidad de la dirección deportiva para cerrar una operación relámpago.

Suscríbete para seguir leyendo