Visto para sentencia

La saga Meriton Confidencial va sobre Meriton y hasta qué punto es cierto que en la gestión no es el Valencia CF

Raffles Town Club

Raffles Town Club / Redacción SD

Rafa Marín

Rafa Marín

Tras revelar la imagen de esa red de sociedades en la que el Valencia CF es una más, lo cual no deja de ser otra deshonra de parte de Lim por muy legal que sea su ingeniería financiera, esta vez se puso la lupa en la sentencia del juicio más largo de la historia de Singapur. Un proceso que se alargó en buena parte por el papel de los abogados del hoy máximo accionista en Mestalla y cuyo valor añadido (la estafa del Raffles Town Club ‘ya se sabía’ y en este caso de verdad) es una manera de operar que décadas después guarda muchas similitudes con lo que Meriton está llevando aquí a cabo. Un director de facto que no aparece en ningún lado pero sin el que no se mueve un dedo. Una lugarteniente como Layhoon saliendo al corte para todo. Y alrededor dinero, mucho dinero. Sus propios socios lo llamaban «el Dios del dinero». O de las comisiones.

Los cálculos apuntan a que ganó 78 millones en honorarios y 13 su escudera, que lo salvó con su declaración de una cornada más grave que los 60 kilos de indemnización para las víctimas. Los interrogatorios son, además, documentos de alto valor por lo que revelan, como las evasivas de Layhoon. O lo que dejan entrever. En este último caso, según el que fue uno de principales socios, que Lim ocultó una parte de su patrimonio a su exesposa, el 40 por ciento de la empresa, lo que viene a ser una acusación de alzamiento de bienes en la teoría y en la práctica uno de esos trucos que escapan al entendimiento de los profanos y sobre los que decide un juez.

Información

La información está servida. Un esfuerzo editorial de muchas horas cuyo único objetivo no ha sido otro que arrojar luz con datos verídicos y contrastados, de ahí que todos se hayan publicado. Cosa distinta son las interpretaciones, en cualquier sentido, los propósitos y los objetivos a los que den pie por acción u omisión, ya sea el terreno político, el convenio urbanístico o cualquier otro. Meriton Confidencial iba sobre Meriton, no sobre el Valencia, aunque es su defensa lo que lo mueve. Y que cada uno decida ahora si en la gestión es verdad que el Valencia es una cosa y Meriton otra.

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