Peter, ¿así tampoco?

Un mercado de enero que pase por la venta de Koba y solo la cesión de Peter Federico volverá a ser una nueva y grave negligencia

Rubén Baraja, levantando los brazos

Rubén Baraja, levantando los brazos / JM López

Rafa Marín

Rafa Marín

Baraja y sus chavales ya han demostrado con hechos que quieren jugar en Europa la próxima temporada. Ahora falta que lo haga Peter Lim, al que le queda poco más de una semana para reforzar al equipo. Reforzar, que es distinto a fichar, aunque al final no ocurra una cosa ni la otra. De momento compás de espera, pero un mercado de enero que pase por la venta de Koba por tres millones y la cesión de Peter Federico volverá a ser un insulto al Valencia y su afición. Más aún cuando no hace tanto, un año antes del mensaje de Layhoon dando por buena la permanencia, se hablaba oficialmente de un objetivo acorde a este club. Peter, ¿así tampoco? ¿Ni siquiera en una coyuntura como esta? Pese al temporadón de Hugo Duro, la oportunidad de repescar a Rafa Mir es inmejorable. Desaprovecharla, siendo la petición del Pipo y con el chaval haciendo fuerza como nadie, no tendía nombre.

El equipo apunta alto después de cuatro victorias consecutivas, que no ocurría desde ni se sabe, y esa es una realidad ante la que el discurso del míster habla de ambición, de construir y de continuar adelante. Vamos, de aprovechar la situación y reforzarse de verdad. Nadie como él ha sabido desempeñar un rol con el que al mismo tiempo cumple como toca con todos y encima sin la necesidad de dispararle a nadie. Muy distinto es que Lim se vuelva a pegar un tiro en el pie. Y es que del máximo accionista ya se conoce su pasotismo y dejadez ante las oportunidades que se le presentan, sean deportivas o económicas como institucionales. Porque esa es otra, ni siquiera ante una hoja de ruta tan clara como la del actual Ayuntamiento ha sido capaz de mover ficha y ordenar a sus abogados que remasen a favor de obra.

Llegará el día en el que los políticos se planten de verdad y en bloque, sin fisuras. Y, al camino que va, ojalá no ocurra lo mismo con el técnico, que un año después de su nombramiento no está ni para que le incumplan ni para que le enreden ni para tirar por la borda un trabajo que, recordando la camada de 1987, se ha hecho con un hueco en la historia. Mil gracias por la gesta de que el Valencia vuelva a parecerse al Valencia. 

Suscríbete para seguir leyendo