El líder Fénix C.R. Zaragoza no se dejó sorprender por el San Roque

En una tarde primaveral con algo de brisa se presentó en el campo del Río el Fénix C.R. Zaragoza, sin la necesidad de puntuar pero sí con el objetivo de demostrar su liderato e imbatibilidad en esta segunda fase. Por su parte el C.R. San Roque estaba siendo un equipo muy difícil de batir en su feudo.

Fue un inicio con un juego igualado donde solo los golpes de castigo locales generaban amenaza por parte de los zaragozanos. Pero fueron suficientes para abrir el marcador con un golpe transformado, minuto 6, y varias patadas largas a touch que derivaron en buenos mauls. El último de ellos acabó en ensayo, 0-10, minuto 8.

Aun así, la balanza en el campo se mantenía hasta que en el minuto 21 Juane pateó un buen golpe de castigo a 30 metros estrechando el marcador, 3-10.

Instantes después tuvo lugar la expulsión del capitán del San Roque por placaje alto. Una acción que mermaría a los locales el resto del encuentro. Los visitantes empezaron a dominar territorialmente y acercándose infructuosamente a la zona de marca.

El San Roque por su parte generaba pequeñas ráfagas en ataques rápidos pero las imprecisiones no permitían que tuviesen mucha continuidad. A la media hora de juego un golpe transformado por el Fénix ampliaría de nuevo el marcador, 3-13. Y en el 35’ tras una excelente jugada del apertura maño obtendrían el segundo ensayo, 3-20, con el que finalizaría la primera parte.

Segunda parte

Se reanudó el choque, se introdujeron varios cambios y los locales ofrecieron buenos momentos de juego y de peligro, pero fueron los zaragozanos los que en un contraataque volvieron a ensayar por medio de su ala, 3-27.

A raíz del ensayo, los visitantes se hacen con el dominio y juegan en campo contrario. El partido entró en una dinámica disruptiva: sustituciones, pequeña tangana, frecuentes entradas de fisios y médico al terreno de juego, etc. Aun así, los de Benicalap no bajaron ni un ápice su actitud defensiva, como así ha sido durante toda la temporada, y además obsequiaron con un ensayo a los aficionados locales en el minuto 76. Tras un saque de lateral en 22 contraria, el balón viajó coralmente de un lado a otro de la cancha y finalmente Santi Navarro consigue plantar el oval en la zona de marca, 8-27.

No hubo tiempo para más, el Fénix se mostró más sólido a lo largo del tiempo reglamentario y el San Roque mantuvo siempre la compostura. Justo resultado y ahora a esperar los acontecimientos en las próximas dos jornadas restantes. El San Roque depende de sí mismo para cumplir su objetivo inicial de la permanencia, donde la parte baja de la tabla está reñidísima.