LIGA ENDESA

Un solo cuarto no basta para ganar en Bilbao (84-78)

El Valencia Basket pierde una oportunidad de oro para asentarse en la zona alta en el debut de Olivier Hanlan

Olivier Hanlan, en su debut con el Valencia Basket en Bilbao

Olivier Hanlan, en su debut con el Valencia Basket en Bilbao / LUIS TEJIDO / EFE

Jorge Valero

Jorge Valero

El Valencia Basket no supo aprovechar la que podía ser una jornada propicia para consolidarse aún más en zona de cabezas de serie de playoff con los enfrentamientos entre el Manresa y el Joventut por un lado y el Barça y el Real Madrid por otro. Y todo por una derrota dolorosa ante el Surne Bilbao Basket (84-78), sobre todo por la forma en la que llegó con una falta de intensidad preocupante en los primeros 20 minutos y un irregular último cuarto cuando habían igualado el partido en el tercero.

En el partido número 100 de Josep Puerto con la camiseta taronja, el de Almussafes salió de inicio como escolta en un quinteto junto a Hermannsson, Claver, Pradilla y Dubljevic. No tardarían los locales en tomar el mando del partido pese al acierto de Pradilla en los primeros minutos. Pero al Valencia Basket le costaba anotar un mundo y solo pudo maquillar el resultado del primer cuarto al final, con un 2+1 de Puerto y un triple de López-Arostegui que sirvió para reducir diferencias y poner el 19-3 en el marcador.

Los malos porcentajes de dos y las seis pérdidas de los visitantes lastraban a los de Peñarroya, que sufrían para parar a Inglis y a Delgado. Ya en el segundo cuarto y con Olivier Hanlan en pista, un triple del último fichaje taronja parecía hacer reaccionar a los de Peñarroya, que encadenaron otro triple de Josep Puerto y una canasta de Hermannsson para reducir diferencias hasta un 26-21, después de llegar a ir perdiendo de 10. Pero cuando mejores sensaciones mostraba el Valencia Basket, el equipo volvió a bajar de intensidad de forma alarmante para acabar encajando un parcial de 14-0, con dificultad para frenar a Walker. Peñarroya pedía tiempo muerto y de una forma muy expresiva, intentó una reacción del equipo haciéndoles ver que se habían tomado "una siesta".

El 40-21 dejaba a los taronja en una situación más que comprometida y aunque López-Arostegui y Dubljevic lideraron una tímida reacción, no evitaron llegar al descanso con 15 puntos de desventaja (46-31), en una primera parte en la que las pérdidas pesaron como una losa, al margen de la superioridad de los locales en el rebote y en los porcentajes de tiro.

El partido estaba muy cuesta arriba, pero en una nueva lección de garra, los de Peñarroya lograron ponerse a un solo punto en apenas tres minutos, con un parcial de 0-14 tras un triple de López-Arostegui, una canasta de Jasiel y nueve puntos consecutivos de Hermannsson, que sigue en estado de gracia y que puso el 46-45, obligando a Mumbrú a pedir tiempo muerto.

Un descanso que dio oxígeno a los locales antes de que Inglis anotara la primera canasta del Bilbao en la segunda parte después de cuatro minutos y medio sin anotar. El Valencia Basket se empleaba con mucha más intensidad en defensa y recuperaba también la confianza en el tiro para resistir otro arreón de los locales, con Walker e Inglis como líderes de los de Mumbrú. Claver empatada el partido con un triple, pero Tobey primero con dos tiros libres fallados y Ferrando sobre la bocina, no pudieron poner por delante a los taronja, que se fueron al último cuarto 59-58.

Final de partido para olvidar

Un intercambio de triples entre Rousselle, Claver y Goudelock dio paso a otro pequeño estirón de los locales, liderados también por Inglis y un Delgado que volvió a ser clave en los últimos minutos, en los que los taronja solo encontraron aro por medio de Puerto y Dubljevic. Presos de los nervios, el reloj corría más que nunca y los de Peñarroya se vieron impotentes para dar la vuelta al marcador (84-78), incapaces de aprovechar el tropiezo del Joventut en Manresa.