Una experiencia única. Es la que vivió la expedición del Valencia CF este miércoles, 30 de mayo, en su visita a la NASA, más concretamente a la NASA Lyndon B. Johnson Space Center, donde los valencianistas disfrutaron de las enormes que a la par impresionantes instalaciones que tiene ubicada en Houston la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, la agencia del gobierno responsable de los programas espaciales.

La comitiva, encabezada nuevamente por el presidente, Manuel Llorente, los jugadores y demás empleados desplazados a la gira por USA, realizaron un largo y privilegiado recorrido de la mano de un directivo del organismo, valenciano y valencianista para más señas, Eduardo García, que arrancó en la primera planta del mismo con el denominado Mission Control Center, un edificio, sin ventanas, a prueba de huracanes, donde han podido ver el trabajo diario de los empleados de la NASA. El spice director, acompañado de Eduardo García, ha explicado en esta primera parada, la enorme habitación donde los operarios realizan un control remoto y exhaustivo de monotorización de toda la estación espacial, su ubicación por todo el planeta, con el camino proyectado de la misma sobre la tierra, e incluso dos pantallas con la vista desde el sol, dado que la estación se alimenta de su energía. Cada empleado cualificado controla un sector específico de la estación, que tiene un recorrido diario de 17000 millas por hora, equivalente a la vuelta al mundo 15 veces al día.

Posteriormente la comitiva visitó una de las ´joyas´ de NASA, un patrimonio nacional de Estados Unidos, que recibe multitud de visitas al año, uno de los reclamos de las instalaciones, como es la sala de control histórica, donde se controló la misión del Apollo XI, la primera en la que el hombre pisó la Luna en 1969. En la sala, que se mantiene impoluta desde esa fecha, hay detalles inolvidables como los mandos de control donde se supervisaba la misión, la placa de la misma con el modulo lunar, el teléfono rojo original donde se llamó al presidente, para dar buena cuenta del éxito del objetivo; toda la planta con el encanto de la tecnología de los años 60, que también supervisase otras misiones anteriores denominadas como Geminis?.un lujo para la humanidad en uno de sus principales hitos modernos.

Tras permanecer en este auténtico museo para la historia, los valencianistas pudieron ver el lugar donde realizan el entrenamiento los astronautas, cuyo nombre es Sonny Carter Training Facility, cuya meta es simular las condiciones que van a vivir en el espacio. Por esta razón, dentro de una piscina de 15 metros de profundidad y más de 60 de largo, hay una nave donde trabajan para habituarse a las extremas dificultades que van a vivir los profesionales en sus vuelos espaciales. De hecho, durante el trayecto, dos de los mismos se estaban preparando a fondo para futuros proyectos. A renglón seguido, el equipo ha podido disfrutar de otra parte extremadamente sofisticada de NASA para los entrenamientos de los astronautas, y que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo hasta adaptarse a las últimas tecnologías. En las cápsulas que han podido ver, someten al hombre a seis meses de vida fuera de la tierra, y cultivan los datos para experiencias futuras. Como colofón, el grupo pudo ver, en un entorno único donde ondeaban banderas en homenaje a las diecisiete misiones de los Apollos hasta la fecha de hoy, un cohete, de más de 100 metros de longitud, con el nombre de Saturno V, y que se conserva intacto dado que el vuelo fue cancelado y por este motivo se guarda como una pieza singular. Como no podía ser de otra forma, los valencianistas vivieron con extraordinaria intensidad esta visita a uno de los centros más avanzados del mundo, la célebre NASA, que permanecerá inolvidable en toda su vida.