San Mamés es una plaza complicada y sumar tres puntos, por encima de que el Athetic no atraviese por su mejor pico de forma, suponía un desafío mayúsculo. Tanto es así que solo Barça y Atlético de Madrid han logrado ganar en la Catedral en lo que va de temporada. El Valencia, sin armar una puesta en escena brillante, ayer anduvo cerca de ser el tercer equipo en conseguirlo... Hasta que De Marcos en una segunda jugada derivada de un centro lateral frustró cualquier expectativa. Si uno analiza los noventa minutos, quizá lo más justo sea un empate. Por cómo se desarrolló el encuentro y por la dimensión del escenario, Marcelino salió satisfecho con el resultado. El técnico del Valencia quiso darle valor al empate. «Creo que jugamos un muy buen partido, sabíamos lo que nos iba a exigir el Athletic, nos adelantamos con una buena jugada y ellos tuvieron solo el penalti en el primer tiempo, creo que defendimos muy bien. El segundo tiempo comenzó con un gol de un rechace de una falta lateral, el partido se igualó, el público apretó y se puso difícil aunque supimos tener una buena reacción», resumió en sala de prensa.

No vio peligrar Marcelino el resultado. Las sensaciones no fueron las mejores pero en ningún caso se le pasó por la cabeza que pudiera acabar en derrota. «En muy pocos momentos tuve miedo por un resultado negativo», indicó convencido, y es que a su juicio sus hombres hicieron lo que tenían que hacer: «no nos dio para ganar pero estoy muy orgulloso y satisfecho a nivel competitivo de lo que ha mostrado el equipo». Por primera vez en lo que va de temporada, y aunque no lo hizo de forma explícita, hace unos días hizo una referencia a que el objetivo del Valencia es acabar entre los cuatro primeros clasificados para entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones. En esa carrera, «el punto es bueno. Sin ninguna duda, porque cada vez quedan menos jornadas. Es indudable que nos hubiera gustado sumar tres y pero estamos en una semana de tres partidos, tenemos la posibilidad de sumar siete puntos de nueve en nuestro campo. Si lo lográramos sería una semana formidable». El equipo que dirige el asturiano mantiene su distancia con el quinto y el sexto clasificado pero se impone la necesidad de hacer bueno el empate con una victoria este próximo fin de semana ante el Real Betis en Mestalla.

Aguantar el resultado

Lo que no le gustó a Marcelino fue encajar en los primeros minutos del segundo tiempo. Sus hombres sabían que debían aguantar el temporal, lo habían hablado por activa y por pasiva en el descanso, si bien finalmente no pudo ser. «Sabíamos que los primeros minutos del segundo tiempo eran muy importantes, no fuimos capaces de sostener el resultado. No creo que haya sido en una ocasión clara pero es gol. Eso nos puso el resultado y el partido muy complicado. Sabemos que este campo es muy difícil y más viniendo un equipo como el Valencia. Fue una pena, sabíamos que a medida de que pasaran los minutos tendríamos opciones de ganar el partido», explicó el técnico, que analizó que aunque el Athletic «este año no está teniendo fortuna de cara al gol y quizá falte regularidad, el nivel está siendo muy alto».

No quiso abandonar el estadio sin tener un recuerdo para Quini, uno de los delanteros más reverenciados de nuestro fútbol, fallecido el pasado martes a causa de una crisis coronaria. «Quería tener un recuerdo para una gran persona, un gran profesional que tuve la suerte de conocer y de compartir con él. Fue para mí un ídolo en la infancia y luego tuve suerte de ser compañero y amigo. Los que tuvimos la suerte de convivir con él sabemos de su valía humana. Me gustaría transmitir todo mi cariño y darle un abrazo a la familia de Quini». El técnico dirigirá hoy la sesión en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna con el objetivo de seguir mejorando para ganar al Betis este domingo Mestalla.