El Valencia-Betis, más allá del necesario triunfo, trasciende hacia los nombres propios: Guedes, Gameiro, Gabriel Paulista o Gabriel PaulistaGayà. En un solo partido el central se encargó de devolver la seguridad defensiva tanto al colectivo como a Mouctar Diakhaby, su compañero en el eje. Si el brasileño mejoró al equipo en las labores defensivas, en ataque el '7' y el '9' fueron los artífices de desatascar un partido que poco antes de alcanzar la hora de juego parecía que acabaría teñido de verdiblanco. Hasta ese momento Gayà, que colaboró en la mejora en defensa, era el mayor y mejor rematador del Valencia. Gameiro se reencontró con el gol con un disparo teledirigido a la esquina izquierda de Joel. Inalcanzable.

El ex del Atlético rompió su sequía. No marcaba desde el pasado 7 de diciembre en el derbi de Orriols con el Levante (2-4). Hasta ayer ese día era el último en que el Valencia se impuso lejos de Mestalla en la Liga, y lo hizo con un doblete de Gameiro. La victoria frente al Betis significa un impulso en el ánimo de futbolistas como Gonçalo Guedes o el mismo Kevin Gameiro, dos futbolistas de importancia en la parte ofensiva del conjunto blanquinegro que en los últimos meses han estado lejos de su mejor versión.

La moral de Guedes fue la gran ganadora de la tarde. Tras casi cuatro meses de lesión, el portugués volvió a sumar minutos a principios de febrero en Granada. La readaptación al equipo con una cuota de minutos de juego en aumento se frenó bruscamente con el 'banquillazo' que vivió en San Sebastián. El partido ante la Atalanta y el ánimo caído del futbolista en la previa contra la Real no gustaron a Albert Celades, que ayer volvió a dejarlo en el banquillo. La lesión de Maxi Gómez.

El '7' portugués cambió la cara. La suya propia y la de todo el ataque. Fue un Guedes distinto al de las citas anteriores. Un destello esperanzador del jugador que brilló deslumbrando en su primera temporada en el Valencia, cuando las lesiones todavía no se habían cebado con él. Sin Maxi, si una referencia clara en punta, el ataque valencianista sorprendió mucho más al Betis que en el primer acto. Carlos Soler reforzó la zona central, subsanando la inferioridad del primer tiempo frente a Edgar-Canales-Guardado que padecieron la dupla Parejo-Kondogbia.

En la banda las apariciones de Guedes comenzaron a generar problemas tanto a Mandi como a Emerson. Para el primero ya no era tan fácil hacer fluir la posesión desde atrás. Y para el segundo, conectar por banda con la calidad de Fekir. La actitud en defensa de Guedes, ayudando en la izquierda, invitan tanto, o más, al optimismo como su capacidad de desequilibrar con espacios, o de combinar como en el 1-0 de Gameiro.