Ricardo Arias, embajador del Valencia CF, hizo un llamamiento a la afición para actuar con «solidaridad» en tiempos de crisis y cuidar a las personas más vulnerables ante el COVID-19. El mítico central blanquinegro lanzó un mensaje a través del club recordando que hay que acatar las normas, hacer caso a las autoridades y por encima de todo cuidar a la gente mayor. «Por la situación que estamos pasando, quería aprovechar para mandaros un mensaje de ánimo y un llamamiento a la solidaridad por esta situación muy complicada que vivimos. Tenemos que hacer caso a las autoridades, acatar esas normas para todos y, por encima de todo, cuidar a nuestra gente mayor y a las personas que sean más vulnerables. Espero que nos podamos volver otra vez en nuestro templo, que tengáis mucha salud y ojalá esto pase pronto. Amunt Valencia!».

Arias también quiso declarar su amor eterno al club en estos tiempos difíciles. «No sé vivir sin estar un día pensando en el Valencia, trabajando para el Valencia o hablando del Valencia. He pertenecido a este club 27 años y no conozco otra cosa. Cuando hablan de fútbol yo hablo del Valencia, cuando hablan de futbolistas yo hablo de los del Valencia, cuando hablan de estadios yo hablo de Mestalla. No conozco otra cosa que no sea poner al Valencia por delante de todo».

Su récord de 16 temporadas

Ricardo recordó con orgullo que es el jugador con más temporadas en el Valencia: la friolera de 16. «Soy el que más temporadas ha jugado en el Valencia, dieciséis. Estoy tremendamente orgulloso de ese récord de años porque además se lo arrebaté a uno de mis ídolos como fue Manolo Mestre, que fue como un padre para mí. Espero que sea un jugador valenciano el que me lo quite a mí», decía emocionado.

Sus mejores momentos

Arias tiene buenos recuerdos del día que debutó contra el Málaga y también su primer gol ante el Sevilla en un partido que ganaron por 3-0. Tampoco olvidará nunca «el último partido en segunda división en el que nos despedimos de esa maldita categoría» y el de su despedida como futbolista. Han pasado muchos años, pero lo recuerda como si fuera ayer. «Los 27 minutos que jugué fueron muy bonitos y muy largos, hubiera dado algo porque no fuera tan largo. Sólo tenía ganas de irme al vestuario, fumarme un cigarro sin que me viera nadie y estar solo con Españeta y recordar a solas todo lo que había vivido. Son recuerdos que no se te pueden olvidar y que haces fuerza para que no se te olviden. Eso es imborrable, va a quedar ahí para mí, para mis hijos y mis nietos y para toda la gente que estuvo y reconoció mis pocos o muchos méritos».

La maldita temporada del descenso

Lo que todavía no ha superado es el descenso. «Sentirte parte de la mayor humillación deportiva por la que puede pasar el club de tus amores te gusta. Fue una vergüenza deportiva, aunque lo quieran disfrazar y decir que fue para bien, en la historia que da que fue estuvimos un año en Segunda y para los que lo vivimos fue terrorífico».

Jugar al lado de Kempes

Preguntado sobre la suerte de jugar al lado de Mario Alberto Kempes aseguró que con el delantero argentino «sabíamos que teníamos el 95% de los partidos ganados», decía Arias orgulloso de Mario. «Tenía algo innato, te lavaba el cerebro y salías al campo pensando que eras el mejor del mundo», añadió.

Un secreto del que no se siente orgulloso

Por último, Ricardo develó otro de sus secretos mejor guardados de su carrera del que no se enorgullece precisamente. «Llegaba a Mestalla, dejaba mi bolsa y en el bar de enfrente, en la cocina sin que nadie me viese, me tomaba un cortado y me fumaba un cigarro, no hacía daño a nadie, me lo hacía a mí».