«Trabajo», «exigencia», «método», «cercanía», «talante»... Todas estas palabras salen constantemente de la boca de las personas que mejor conocen a Javi Gracia, navarro de 50 años a quien el Valencia CF tiene previsto convertir este lunes de manera oficial en el nuevo entrenador del equipo para las próximas dos temporadas. «No sé exactamente cuántos serán, pero los años que entrene va a ser porque me dedique plenamente a la profesión», decía él mismo en un reportaje de la televisión del Málaga CF, club con el que se confirmó en la Liga antes de emigrar, primero, a Rusia y, luego, a Inglaterra.

Profesionalidad y discreción son los rasgos que envuelven a Javi Gracia y su equipo de trabajo. Esa es la fama que se ha ganado en el mundo del fútbol. Cuando a un técnico le obsesiona el cuidado de los detalles hasta el límite, no puede estar solo. Necesita delegar. Dividir (esfuerzos) para vencer. «La responsabilidad del entrenador es estar pendiente de que todo lo que rodea al grupo vaya bien. Es lo que requiere un equipo. El buen funcionamiento del cuerpo técnico me facilita prepararlo todo al detalle. Gracias a todos el trabajo sale bien», explicaba él mismo hace cinco años.

Gracia regresa a la Liga con la ambición de consagrarse en un grande venido a menos bajo la administración Lim, el Valencia CF. El cuerpo técnico que le acompañará tiene reconocimiento de sobra. Juan José Solla, segundo y preparador físico, e Isidre Ramón Madir, analista táctico, vienen de su mano para formar un staff donde Otxotorena seguirá como preparador de porteros, y en el que el club espera que Chema Sanz, míster del filial, ejerza como nexo de atención a los jugadores del Mestalla y el Juvenil. Los analistas Zigor Aranalde e Iñigo Arteaga también podrían unirse.

Juan Solla es el hombre en el que Javi Gracia más confía. El tiempo hace mella, como indica en una entrevista a 'La voz de Galicia' uno de los preparadores físicos mejor valorados en el panorama nacional, doctor en Ciencias de la Educación y el Deporte por la Universidad de Vigo, y preparado para asesorar también a Gracia en terrenos como la psicología, la alimentación y lo puramente futbolístico. «Hemos evolucionado. Llevamos 11 años -ya son casi 13- juntos y no es sencillo llegar a ese tiempo. Como cualquier pareja, hay desgaste, claro, pero al fin y al cabo son muchas vivencias juntos. Cosas buenas y también malas. Ojalá que dure». Desde que en 2007 se conocieron en el Pontevedra no se separan.

«De Gracia destaca el trabajo. La mano izquierda para tratar al jugador, le da cariño e intenta sacar lo mejor de cada uno en los buenos y en los malos momentos», decía el preparador gallego sobre el entrenador que en el Valencia seguirá siendo su compañero de viaje. Una intención -liderar el vestuario desde la convicción y no desde el látigo- que reafirma el mismo Gracia: «Lo que intento hacer, y es realmente difícil, es convencer al jugador. De nada me serviría enseñarle un vídeo o decirle algo en una charla, si luego cuando se da media vuelta no cree en ello».El futbolista es la clave

Marcelo Romero, exjugador del Málaga y componente de su equipo de apoyo, incidía en la manera con la que Gracia se ganó a los actores principales sobre el césped. «Dirige bien al equipo, siempre tiene buenas palabras a la hora de hacer el trabajo. Explica, te da razones para convencer, el 90 % del éxito de un equipo pasa por que el futbolista entienda. Siempre es importante cómo se transmite y él lo hace con mucha confianza y seguridad», comentaba el uruguayo, quien coincide con Iñigo Arteaga, preparador de porteros con los malacitanos, o Salva Ballesta al destacar la «valía personal» y el «buen talante» para dialogar del míster de Pamplona.

Precisamente, el exvalencianista Salva dirigía las riendas del Atlético Una función que en el Valencia CF se le quiere encomendar a Chema Sanz. Asimismo, en la cuestión táctica, los análisis de los rivales y los vídeos colectivos e individualizados volverán a ser parte fundamental. Al frente estará Isidre Madir, ex analista y scouting del Barça.

«Entrenar lo que tengo»

Cada día, a las 08:00 de la mañana, el nuevo cuerpo técnico comenzará su labor en los despachos de la Ciudad Deportiva. Lo hará, según decía Gracia en aquel 2015, al ser preguntado por la extensa lista de jugadores que perdió vendidos por el jeque Al Thani, centrándose en las funciones más estrictas del técnico: «Yo prefiero en este caso no lamentarme. Ser responsable de la situación en cada momento y hacer bien mi trabajo. Entrenar lo mejor posible los jugadores que tengo, competir bien y conseguir resultados, y cuando se me pida opinión, darla. Lo de competir se consigue con buenos jugadores o jóvenes que, en su proceso, han aprendido y demuestran cuando suben al primer equipo lo que otros que fueron vendidos. El club debe salir adelante». El paso de las semanas evidenciará si el técnico mantiene un planteamiento similar, o lo moldea conforme a la mayor exigencia que el Valencia supone en comparación con el Málaga.

Preparador físico y analistas nivel Champions

ChampionsJavi Gracia aterriza en València con un cuerpo técnico al que se unirán Otxotorena y, en principio, Chema Sanz. Juan Solla liderará el aspecto de la preparación física, mientras que el análisis táctico quedará, principalmente, en manos de Isidre Madir, miembro del staff técnico de Luis Enrique en el Barcelona. Este especialista en táctica y porteros estuvo en el 'triplete' culé de 2015 y en el Watford con Gracia.