MERCADO DE FICHAJES

Pivote y delantero, objetivo mínimo

El Valencia CF está a pocos días de plantarse en el mes de agosto y asume que será largo en el plano de fichajes. La operación salida sigue bloqueando todas las posibilidades

Guedes, frente al Zaragoza

Guedes, frente al Zaragoza

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El amistoso ante el Zaragoza demostró las lagunas de un Valencia que sigue preparándose para ese inicio liguero contra el Getafe en la primera jornada. Ese 13 de agosto está marcado en rojo como el estreno del proyecto Bordalás en partido oficial y las sensaciones no son las mejores tras un cuarto amistoso que evidenció problemas en una plantilla que, a la espera de refuerzos, está cogida con pinzas. Mientras tanto, el técnico espera y trabaja con un equipo al que necesita sacarle brillo en muchos aspectos. Sobre todo porque la realidad es que no llegará todo lo que necesita y se tendrá que adaptar a futbolistas que en otro contexto no contarían o no servirían. Y es en eso en lo que está trabajando desde ya el entrenador.

El único que ha llegado es Alderete. El entrenador pidió como máxima prioridad un central, y zurdo, y el futbolista guaraní aterrizó en Valencia para ponerse pronto a las órdenes de José Bordalás. Nada de vacaciones, de hecho, como en un principio estaba previsto. Fue llegar y empezar a entrenar y de ahí a jugar. De hecho fue titular en el primer amistoso del verano contra el Villarreal con una carta de presentación que demostraba sus virtudes. A partir de ahí el Valencia ha ido trabajando en tratar de cerrar acuerdos con clubes y futbolistas pero la operación salida condiciona todo.

Guedes, Kang In, Cheryshev o incluso Diakhaby.

Con todos los futbolistas con los que el Valencia podría hacer caja no hay soluciones. Ese es el principal problema cuando el conjunto de José Bordalás acude al mercado. Tanto por masa salarial como por cobrar de un traspaso, el conjunto de Mestalla necesita que el mercado se mueva y se agite. Es obligatorio ingresar para asumir operaciones como las del pivote o la del delantero centro. También la banda, ya que hacen falta futbolistas en esa parcela. Y mientras, el técnico alicantino trabaja en el día a día. Pendiente del mercado pero sobre todo de subir el nivel colectivo.

Carácter del entrenador

La filosofía del jefe del banquillo es clara. Hacen falta fichajes pero de momento espera que el club cumpla con los refuerzos que necesita. Tampoco ha tenido facilidades con Carlos Soler en los JJOO, Maxi con descanso tras la Copa América, las lesiones de Yunus y Cillessen, la espera por Gayà o la lesión de Yunus Musah en su mejor momento. El estadounidense era una solución clara para algunos de los males. Bordalás tenía confianza en el trabajo del futbolista que, salvo milagro, no llegará a la jornada 1 contra el Getafe. Y eso es una mala noticia porque si el once tiene problemas perder las soluciones supone aún otro giro más a la cuerda que aprieta al técnico.

En cualquier caso, el objetivo es no regalar futbolistas como sí se hizo en el pasado. Si salen los futbolistas que deben dejar dinero y espacio para el ’Fair Play’ tiene que ser sí o sí con dinero por delante. No existe otra alternativa para ‘solucionar’ la plantilla.