Guillamón, dueño y señor de Mestalla

El centrocampista actúo en el centro del campo y en la defensa y anotó el tanto que adelantó al Valencia

Hugo Guillamón celebrando el gol que adelantaba al Valencia CF

Hugo Guillamón celebrando el gol que adelantaba al Valencia CF / JM LÓPEZ

Quique Sirera

Trabajo y esfuerzo de un Hugo Guillamón que acabó viendo recompensado su partido con una victoria del Valencia CF y con un golazo que sirvió para adelantar al conjunto valencianista justo al borde del descanso.

Guillamón tuvo una de las misiones más complicadas del partido, ya que tuvo que estar pendiente de la defensa y del centro del campo, cosa complicada para un jugador que la temporada pasada solo tenía que estar pendiente de defender. La confianza depositada en el joven de 21 años es total, pero es que este demuestra porque es un futbolista tan importante para Bordalás.

El centrocampista se ha vuelto un todoterreno que aparece en todos los lugares del campo. Y pese a que el ataque no es su fuerte, Hugo aporta su granito de arena y con un solo tiro a él le sirve para marcar un gol. Un tanto que no solo significó que el Valencia se adelantara en el marcador, sino que además esta acción supuso que el conjunto dirigido por José Bordalás se fuera al vestuario con una actitud diferente a como se fue el Villarreal.

El Submarino tuvo la posesión durante toda la primera parte, y aunque el principio de la segunda mitad fue algo similar, bien es cierto que el gol de Guillamón supuso varias cosas. Para empezar, esto significó que los ‘groguets’ no saliesen con las mismas ganas, pues estos mejoraron en cuanto a otros partidos se refiere, pero aun así no se salvaron del gol rival. Por tanto, se podría decir que el centrocampista valencianista hundió a los de Unai Emery tras no ver recompensado su trabajo.

Pero la posesión no lo es todo, ya que Guillamón junto a los demás defensores consiguieron que el Villarreal solo disparara una vez a puerta en los primeros 45 minutos, lo cual frustró aún más al Villarreal. Por estas razones el tanto de Hugo dio confianza a un Valencia que se sentía fuerte en defensa y que motivó a los locales a no tener miedo a atacar, pues sabían que hoy eran una piña y que si subían todos, después bajaban todos, además de que iba a estar siempre el ‘tiburón’, pues este fue durante todo el partido el dueño del centro del campo y de la defensa.