Así fue el planteamiento de Bordalás que anuló al Villarreal

El entrenador alicantino ganó la partida a Emery con varios ajustes en su plan

José Bordalás durante el Valencia-Villarreal

José Bordalás durante el Valencia-Villarreal / JM. López

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia CF regresó a la senda de la victoria con un gran planteamiento de José Bordalás. Después de siete jornadas sin ganar y muy penalizado por sus problemas defensivos, el técnico alicantino hizo una serie de modificaciones tácticas en busca de recuperar la solidez y minimizar las virtudes del Villarreal CF. Y el plan le salió de maravilla.

En primer lugar apostó por cambiar el sistema del 4-4-2 al 4-1-4-1. Bordalás metió un trivote en el centro del campo con Daniel Wass y Uros Racic más liberados para saltar a la presión y Hugo Guillamón por detrás como pivote posicional para evitar que el bloque se partiese y generar mayor densidad en el pasillo central. El papel del valenciano fue clave haciendo ayudas y coberturas constantes para que el equipo conservase el equilibrio en todo momento.

Además del dibujo, el entrenador modificó la altura y la distancia de las líneas. El equipo venía de ejecutar mal la presión avanzada en los últimos partidos (tanto Mallorca como Betis salieron muy cómodos de ella), lo que le hizo mucho daño porque concedió a los rivales muchos espacios en su transición defensiva. Sabiendo esto, el plan de Bordalás pasó por echar el bloque unos metros más atrás, no presionar sobre centrales y anular a los centrocampistas del combinado groguet con sus tres centrocampistas más juntos, atacando los duelos y los balones divididos con mucha más intensidad que en los encuentros anteriores. La idea estaba clara: juntar mucho al equipo para hacerlo más compacto.

Con la medular totalmente bloqueada para el Villarreal, los de Emery buscaron percutir por las bandas, pero ahí le esperaba un muy buen trabajo de los laterales y las ayudas de los extremos (Marcos André y Hélder Costa), que frenaron en seco a Danjuma, Chukweze y Yéremi Pino. Bordalás dejó a Gonçalo Guedes de 'falso 9' e involucró al resto de futbolistas en el esfuerzo táctico de no conceder espacios ni rendijas por las que colarse.

El planteamiento priorizó no encajar para recuperar la confianza y las sensaciones y a partir de ahí aprovechar cualquier error en la circulación de pelota del Villarreal para salir al contragolpe imprimiendo mucha velocidad al ataque. Las contras y las jugadas a balón parado fueron las dos principales apuestas del entrenador en el plano ofensivo y el gol de Guillamón viene de un saque de banda que el valenciano interceptó y cargado de confianza finalizó con mucha destreza.