El dato que sonroja a Bordalás y obliga a fichar

Solo los tres equipos del descenso tienen un registro todavía más fatal en términos defensivos

Valencia - Espanyol de la Liga Santander

Valencia - Espanyol de la Liga Santander / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

Bordalás lleva cinco meses insistiendo a sus jugadores en Paterna y repitiendo en sala de prensa que no están sabiendo defender como le gustaría. "Hay que mejorar". "Hay que cortar esta hemorragia". "Así no vamos a ninguna parte". Lo ha repetido hasta la saciedad.

El viernes después de la derrota contra el Espanyol explotó. "Hemos comprobado que nos han hecho goles con facilidad y las cifras son una barbaridad, encajar 28 goles es algo que nunca me ha sucedido con ninguno de mis equipos, sin embargo en el Valencia sí. Sufrimos dificultades defendiendo contragolpes, tenemos que aprender a parar carreras, meter el cuerpo y hacer lo que hacen todos los equipos cuando compiten".

A Bordalás no le falta razón. Sus números defensivos están muy lejos de los que consiguió con sus anteriores equipos. Recibe casi un gol y medio (1,47) por partido de media. La comparativa con su Getafe es brutal. La última temporada azulona (2020/21) fue la peor del alicantino como entrenador del Getafe y, sin embargo, solo encajó 43 goles en contra. En las tres anteriores bajó de la barrera de los 38. Solo recibió 37 tantos en contra en la campaña 19/20, 35 en la 18/19 y 33 en su primer año en primera en la 17/18. ¡Casi los mismos que lleva ahora en solo media vuelta de campeonato!

El reto de Bordalás estabilizar al Valencia en los números con los que convivió en el Getafe en los últimos cuatro años. Una media de unos 35 en contra en 38 jornadas. Desgraciadamente, está muy lejos de ello. No lo conseguirá por mucha mejora que experimente el equipo en la segunda vuelta. El objetivo, eso sí, es reducir sensiblemente esos registros. Mejorar en fase defensiva es una obligación y lo primero a lo que se va enfrentar la plantilla en el primer entrenamiento del año en 2022 este lunes en la ciudad deportiva.

El drama de Bordalás es que su equipo es el cuarto que más goles encaja de toda primera división. Los únicos tres equipos que han recibido más goles en lo que va de LaLiga son los tres equipos de abajo: Alavés (29), Cádiz (31) y Levante (36). El Valencia solo ha sido capaz de dejar la portería a cero en 5 de las 19 primeras jornadas de la primera vuelta contra el Getafe (1-0), Alavés (3-0), Cádiz (0-0), Villarreal (2-0) y Real Sociedad (0-0). Su Valencia está a la altura de los peores del campeonato en defensa y eso es pecado mortal para un equipo de Bordalás acostumbrado a todo lo contrario.

El dato 'a favor' del técnico

A favor del técnico hay que señalar que solo ha podido contar con su línea de cuatro titular (Thierry, Paulista, Alderete y Gayà) en las cuatro primeras jornadas de LaLiga que, casualidad o no, coincidieron con tres victorias y dos porterías a cero. Desde el 12 de septiembre en la goleada a Osasuna (1-4) Bordalás no ha podido juntarlos ya sea por lesión, sanción o ahora Covid. También es imposible hacer este análisis sin incidir en la necesidad de fichar un central que Bordalás trasladó al club desde su primera reunión en verano. Hay que fichar un central. Después de cómo se ha cerrado la primera vuelta todavía es más evidente.

El reto de bajar de 35 goles en contra (la media de sus años en el Getafe) está o mejor dicho estaba al alcance de muy pocos. El Valencia solo ha igualado o rebajado los 35 goles en contra 6 veces en las últimas dos décadas: el segundo año de Héctor Cúper (34), las dos Ligas de Rafa Benítez (27), el primer año de Quique Sánchez Flores (33), el estreno de Nuno Espírito Santo (32) y el de Marcelino García Toral (35). Bordalás no lo va a conseguir en su primer año, pero el objetivo de la segunda vuelta es rebasar esos números lo menos posible. El éxito del Valencia esta temporada dependerá de ello. Para ir a Europa hay que fichar... y hay que defender mejor.