El marcaje a Lato: Casta de capitán y fútbol de sobra para correr la banda

El lateral de La Pobla, que lució el brazalete, firmó de nuevo un gran partido y lo redondeó con un gol soberbio que abrió la fiesta

Toni Lato en Mestalla

Toni Lato en Mestalla / Francisco Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Segundo partido como titular de Toni Lato que, una vez más, volvió a demostrar que su figura es imprescindible en el Valencia CF. El canterano comenzó el partido con una responsabilidad añadida, la de portar en su brazo izquierdo el brazalete de capitán. Tanto en esa función como en la de lateral zurdo, su desempeño fue de diez. Seguro en defensa, incisivo en ataque y autor de un gol soberbio que abrió la lata en Mestalla. 

Todo salió de cara. De hecho las circunstancias ayudaron a que el equipo en general luciera, pero la realidad es que Toni Lato fue uno de esos futbolistas que provocaron que el Valencia ayer ofreciera su mejor versión en mucho tiempo. En defensa: seguro, anticipativo y rápido. Cierto es que el Getafe no tuvo su partido y no exigió demasiado a los defensas de Gattuso. Aunque eso, en cierta medida, también fue mérito de la impecable labor de los laterales y centrales blanquinegros. A nivel estadístico, los números también le respaldan. El de La Pobla de Vallbona salió vencedor de los dos duelos con el balón sobre el césped que disputó con un futbolista del equipo azulón. Además, completó con éxito un intercepción y un ‘tackle’ y únicamente perdió el balón en cinco ocasiones. 

En ataque incluso ofreció una mejor versión. De hecho apenas tardó siete minutos de partido en dejar una auténtica obra de arte a nivel ofensivo. Corrió la banda con potencia, controló el balón en frente de la marca de Juan Iglesias, lo dribló tras un excelente recorte y con su pierna derecha envió el balón a la misma escuadra del palo largo, completamente fuera del alcance de David Soria. Con ese gol empezó el festival valencianista en ataque, siendo Lato uno de los principales agitadores. Dobló a Lino en banda izquierda siempre que el brasileño recibía el balón. De hecho sus incursiones, tanto si recibía el balón como si no lo hacía, abrieron huecos en la defensa azulona y el equipo de Gattuso pudo generar peligro con más facilidad. 

Las estadísticas ofensivas elevan aún más el nivel que alcanzó el partido de Lato: en 70 minutos completó con éxito el 91 por ciento de los pases que trató, y no fueron pocos (40/44), siendo dos de ellos balones por alto. Además, dos de sus tres centros encontraron rematador y también completó con acierto el único regate que intentó. Aunque sin ninguna duda, su mayor aportación fue el tanto inicial de la goleada.