Se cumple un año de la pesadilla de Nochevieja

Por estas fechas la temporada pasada el Valencia de Bordalás estuvo a una victoria de empezar el 2022 en Champions, pero cayó derrotado en los minutos finales ante el Espanyol

Imagen del Valencia - Espanyol de 2021

Imagen del Valencia - Espanyol de 2021 / Francisco Calabuig

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

Hace justo un año el Valencia se jugaba acabar el 2021 en puestos de Champions League. Solo tenía que ganar en Mestalla al Espanyol de Vicente Moreno, equipo que no había sumado de tres aun en la competición lejos de casa. 

Pero no sucedió, los periquitos remontaron el partido y el Valencia de Bordalás empezó una desescalada en Liga propiciada por la fatiga física y la poca profundidad de plantilla, situación que se vio agravada al llegar hasta la final de Copa del Rey. El cuadro de Mestalla se vio jugándose un título y la posibilidad de entrar en Europa por vía copera, y la corta plantilla y las lesiones hicieron volcarse en una sola competición, dejando en segundo plano las citas domésticas.

Situación inmejorable

A 31 de diciembre el conjunto de la capital del Túria se encontraba octavo en la tabla clasificatoria con 28 puntos. Pero por delante se encontraban el Barcelona igualado a puntos, Atlético de Madrid y Real Sociedad con 29, y Rayo Vallecano con 30. De ganar, se hubiesen escaladado cuatro posiciones de golpe, aupándose hasta la cuarta posición con 31 puntos. Eso sí, a espera de que se cerrase la jornada con los partidos todavía por disputar del 2 de enero. Sin embargo, el drama se agravó por la forma en la que se cayó, ya recurrente en el Valencia de Bordalás. 

El Valencia, al igual que pasa este curso, y a raíz de la venta de sus jugadores de más valor, cuenta con un plantilla joven y de poca experiencia. Por lo que adolece en muchas ocasiones de no saber gestionar los esfuerzos y los momentos de partido. Problema que ya sufría el grupo de José Bordalás, y de lo que también ha pecado el de 'Rino'. Es más, ambos técnicos han llegado a demandar fichajes y, en este caso, jugadores con bagaje y recorrido

Una amarga Nochevieja

Comenzó el partido con ganas, dominando y demostrando que quería los tres puntos y ese cuarto puesto. Pero, tras adelantarse en el marcador por medio de un cabezazo de Alderete, los pecados de siempre hicieron más daño que nunca. El Valencia dio un paso atrás cuando debió cerrar el partido y el Espanyol, espoleado por los refrescos desde el banquillo, le dio la vuelta al marcador en apenas diez minutos. Raúl de Tomás desde los once metros en el minuto 83, y posteriormente Javi Puado de cabeza en el 88', hundieron a los blanquinegros. Además de tiempo, faltaron piernas y, lo más importante, cabeza, para darle la vuelta al encuentro. 

Lo que empezó como una celebración de Nochevieja, terminó con las uvas atragantadas, y la sensación de que se había escapado una oportunidad de oro al Valencia de Bordalás de dormir en puesto de Champions. Es más, de ganar, hubiese significado la cuarta victoria consecutiva, tras superar a Levante, Elche y Celta, lo que no sucedía desde abril de 2018. Por aquel entonces era el Valencia de Marcelino, que firmó cinco victorias consecutivas, además de finalizar el curso en puesto de Champions. 

Pero eran otros tiempos. Ahora las aspiraciones de los de Mestalla son otras, aunque con la posibilidad real, todavía, de luchar por Europa lo que queda de curso. Para ello, deberá olvidarse de los fantasmas de las pasadas navidades, y sacar un buen resultado de la Cerámica. 

Los de Gattuso son novenos con 19 puntos, a cinco del Betis que marca el séptimo puesto que supone disputar Conference League. Su rival en Nochevieja, el Villarreal, se encuentra también en la pomada por Europa, un puesto por encima de los de Mestalla, y con 21 puntos, tan solo dos más. 

Sin duda el encuentro de hace un año estará en la mente de los futbolistas que repiten experiencia de cierre de año, pero esta vez con menor presión sobre sus hombros. La presión la tendrá el submarino, que tras la histórica temporada pasada, no está en su mejor momento tras la salida de Unai Emery.