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SUPERCOPA DE ESPAÑA

¡Otra vez los malditos penaltis, cabeza alta!

El Valencia tiene motivos para estar orgulloso a pesar de la cruel derrota. Gattuso vio la luz y el equipo recuperó su identidad

¡Otra vez los malditos penaltis, cabeza alta!Pablo García/RFEF

Otra vez los malditos penaltis de siempre. Esta vez en Arabia Saudí. El Valencia cayó eliminado de la Supercopa de España desde los once metros en otra fatídica tanda para la historia. Y ya son demasiadas. Cuando la herida de la última en La Cartuja todavía estaba por cicatrizar. En Sevilla fue Yunus Musah. En Riad José Luis Gayà y Eray Cömert. Tampoco Giorgi Mamardashvili no pudo hacer nada por evitar la derrota en ninguno de los cinco lanzamientos. Fue cruel. Mucho.

La derrota duele porque el equipo reaccionó y llevó al partido hasta donde nadie esperaba. La eliminación duele por las formas, pero no por el fondo. El Valencia CF tiene motivos para estar orgulloso.

El equipo vuelve a casa dolido, pero reforzado. La preocupación con la que viajó la expedición se ha convertido en orgullo y, lo más importante, en una inyección de confianza para que el entrenador disipe sus dudas, los jugadores recuperen su mejor nivel y la afición recobre la ilusión porque un equipo que parecía en caída libre. No fue así. Los de Rino no encontraron la final, pero sí el camino para afrontar lo que resta de temporada. Cabeza alta.

La auténtica final

La verdadera final del Valencia se juega el próximo 23 de enero contra el Almería en Mestalla con la amenaza de los cuatro puntos de distancia con respecto al descenso a Segunda. El equipo tiene que hacer una lectura positiva de lo que pasó anoche en el Rey Fahd y quedarse con lo bueno que fue mucho. Gennaro Gattuso tenía que tocar cosas y lo hizo.

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El técnico dio con la tecla con su cambio de sistema (4-4-2) y devolvió al equipo el equilibrio perdido. El italiano acertó y demostró que no está superado como parecía a la finalización del partido contra el Cádiz. Gattuso está vivo y el equipo también. Los jugadores se transformaron a todos los niveles con actitud, intensidad, solidaridad en el campo y un fútbol más vertical que otras veces. El equipo demostró que puede jugar a otra cosa.

Lo mejor es que hay futbolistas que dieron un paso adelante como por ejemplo André Almeida, Cenk Ozkacar y sobre todo Toni Lato y Fran Pérez. El de la Pobla de Vallbona se reivindicó a los ojos de la propiedad y el canterano se postulo como ‘el fichaje’ para la banda que busca el club. Partidazo de Gayà y Giorgi hasta los penaltis. La Supercopa está perdida, pero la temporada no. ¡Cabeza alta!

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