Salir a flote en el escenario más difícil

El Valencia CF viaja al Camp Nou con otra cara después de ganar a la Real Sociedad y sellar una mala racha de más de cien días sin conseguir un triunfo. Los de Rubén Baraja van a casa de un líder diezmado por las bajas y que mira de reojo a la Copa del Rey, pero que ha mostrado una solvencia pasmosa en competición liguera a pesar de su último tropiezo.

Los resultados de otros equipos hacen que los blanquinegros tengan en su mano abandonar la zona de descenso al final de la jornada, pero para lograrlo deberán ganar en el escenario más complicado de la categoría haciendo un partido que no admite fallos tácticos y que exigirá cierto punto de irreverencia para hacer daño al FC Barcelona. Los valencianistas van motivados y conscientes de que deben dar su mejor rendimiento hasta la fecha si quieren vencer. 

El conjunto de Mestalla viene de ganar en casa con un partido muy disciplinado en lo táctico y en lo físico, cambiando el ‘modus operandi’ habitual esta campaña: unos metros más atrás, cediendo la posesión de la pelota, trabajando mucho en repliegue y basculación y a partir de ahí tratar de hacer daño al contragolpe. El Barça propiciará un guion muy similar al de la Real Sociedad, aunque con la diferencia de jugar en casa y contar con más talento a pesar de las bajas de Robert Lewandowski y Ousmanne Dembélé, lo que obligará al equipo a redoblar esfuerzos y no regalar ni un minuto de desconcentración. 

En ataque, por otra parte, sí habrá que dar un paso al frente más que importante, ya que los valencianistas llevan muchos meses con dificultades para hacer daño y se miden a un rival que en toda la temporada ha encajado un solo gol como local, unos datos que asustan más si cabe teniendo en cuenta que precisamente tiene sana toda la línea defensiva. 

La situación del Barça, eso sí, es más propicia que nunca para puntuar. Las bajas de Pedri y Gavi condicionan mucho su planteamiento en la medular y lastran la capacidad de Xavi Hernández para dar descanso a jugadores después de unas exigentes semifinales de Copa, por lo que el Valencia tiene la oportunidad de explotar esa diferencia de tono físico.

Efecto Baraja

El revulsivo moral de la victoria y también del desembarco de dos figuras didácticas y respetadas como Rubén Baraja y Carlos Marchena son el principal factor al que aferrarse. El Valencia quizás hubiese preferido un rival más asequible después de su primer triunfo tras tanto tiempo, pero deberá defender el ‘efecto Baraja’ en un partido para valientes y que tiene marcar una tendencia más allá del resultado, ya que el objetivo de la salvación depende en gran medida de que el cuadro blanquinegro se haga fuerte en la propuesta del técnico vallisoletano para darle continuidad en los próximos meses, por lo que volver al ‘pozo’ o salir reforzado depende en gran medida de cómo responda el equipo a la exigencia de jugar en casa del líder. 

Rivales

La jornada de ayer permite al Valencia tener la certeza de que en caso de asaltar el Camp Nou acabará la jornada fuera del descenso, pero también que un empate -que puede ser bueno en el plano anímico- no le hará salir de ahí. El empate del Cádiz el viernes en el Reale Arena mantiene a los gaditanos en un buen ritmo de puntaje y viveza competitiva que le brinda tres puntos de margen con respecto de los blanquinegros.

La victoria del Getafe contra el Girona aumenta y mucho la presión para los valencianistas, ya que le sacan dos de ventaja y le ponen momentáneamente penúltimo. La derrota del Almería en casa contra el Villarreal, por otra parte, es la que hace que el Valencia tenga la oportunidad matemática de salir a flote, pues le haría aventajarle en un punto al igual que al Getafe en caso de ganar. El encuentro entre el Real Valladolid y el RCD Espanyol de hoy por la mañana centrará también gran parte de la atención del valencianismo, ya que los pucelanos están un punto por encima y son el rival que está inmediatamente por encima en la tabla clasificatoria.