El Pipo se forjó como técnico en el Atlético

Gregorio Manzano en SUPER: "Quilón me preguntaba: ‘¿Cómo lo ves a Rubén? ¿Puede llegar?’ Le dije que apostaba que iba a ser técnico en un futuro"

Rubén Baraja, en el equipo de Gregorio Manzano

Rubén Baraja, en el equipo de Gregorio Manzano / EFE

Andrés García

Andrés García

Rubén Baraja vuelve el sábado a sus orígenes. Como jugador y como entrenador. La idea del Pipo de entrenar comenzó a rondar por su cabeza antes de retirarse del Valencia. Antes de colgar las botas ya tuvo claro que su futuro pasaba por los banquillos. El primer paso como entrenador lo dio en el Vicente Calderón hace 12 años. El ahora técnico del Valencia arrancó su andadura como técnico en el Atlético de Madrid desde junio a diciembre de 2011. Unos meses después de retirarse y mientras estaba sacándose el curso de entrenador, el vallisoletano recibió la llamada de Gregorio Manzano para incorporarse a su cuerpo técnico como tercer entrenador. No se lo pensó. Hacer las prácticas en el Atlético al máximo nivel fue la mejor forma de empezar su carrera profesional como entrenador. 

La experiencia en el banquillo rojiblanco fue corta, pero Baraja siente que acertó. «Hay un momento en el que debes entender que estás en el otro lado. Qué debes preocuparte de otras cosas. Yo me di cuenta en el Atlético. Fue unos meses después de retirarme y mientras hacía el curso de entrenador. Manzano me dio la gran oportunidad de formar parte de su cuerpo técnico y fue un paso muy importante para mí», reconocía.  

Manzano se hizo cargo del Atlético en junio de 2011 bajo la dirección deportiva de Caminero. El ‘Goyo’ quiso rodearse de personas con sentimiento atlético para devolverle la identidad al equipo y pensó en Juan Vizcaíno, como segundo entrenador, y Baraja, como tercer ayudante, además del preparador físico Toni Servera y el de porteros Joan Mesquida. Rubén dio el salto del filial al primer equipo rojiblanco hasta el final de la 99/00. 

Gregorio Manzano y Rubén Baraja, durante un entrenamiento del Atlético de Madrid

Gregorio Manzano y Rubén Baraja, durante un entrenamiento del Atlético de Madrid / EFE

SUPER se puso este martes en contacto con Manzano para conocer los detalles de aquellos primeros meses del Pipo como técnico: «Cuando llegamos al acuerdo el club quería que dentro del cuerpo técnico hubieran exjugadores del Atlético y llegamos a la idea de que Vizcaíno y Baraja eran personas idóneas para acompañarme en esa temporada y así fue. Tenía nula experiencia como entrenador, pero me ayudó y yo le di un poquito de lecciones. No se lo pensó. En el momento que recibió la llamada no habló ni de cuestiones económicas, fue una decisión de ilusión y de ganar de estar en el Atlético. Rubén estaba en el proceso final de su proyecto en su cabeza de ser entrenador y de golpe y porrazo recibes la llamada de un club del nivel del Atlético, a todo el mundo le gustaría tener esa oportunidad», recordaba.

Manzano describe a Baraja

Gregorio vio Pipo madera de entrenador desde muy pronto: «Yo estaba encantado porque además de gran persona, tenía conocimientos futbolísticos. Él era una persona ‘castellana’, reservada entre comillas, observaba, analizaba y cuando le pedía la opinión la daba y con mucho criterio y jerarquía. Teníamos un punto en común que era Manuel García Quilón que es nuestro agente y recuerdo que Manolo cuando estábamos a solas me preguntaba: ‘¿Cómo lo ves a Rubén? ¿Puede llegar?’. Y mi respuesta siempre fue afirmativa. Le dije que si tenía que apostar, apostaba que iba a ser entrenador en un futuro porque veía que podía estar capacitado. Y ahí está».

Los resultados no fueron los esperados y Enrique Cerezo destituyó a Gregorio el 22 de diciembre de 2011. El mismo día que confirmaba su oferta al Cholo Simeone. El ‘Mono’ Burgos sería su ayudante. El primer periplo de Baraja como entrenador duró poco, pero el Pipo aprendió mucho. La experiencia la permitió ver el fútbol desde otro punto de vista y acumular experiencia en los banquillos.   

Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético de Madrid.

Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético de Madrid. / EFE

Gregorio felicitó por teléfono al Pipo por su fichaje y hace fuerza desde la distancia. «A ver si saca el miura este que tiene adelante. Nunca pensó que podía cogerlo de esta forma, pero cuando los trenes pasan hay que montarse en ellos. Era el momento y lo está haciendo coherentemente bien. Hemos visto un equipo competitivo, que ha minimizado riesgos y que sabe lo que tiene que hacer. Seguro que es un equipo que sigue adelante».