Un rayo de luz para salir del descenso

Perdió el Espanyol, el Cádiz y el Valladolid, empataron Getafe y Almería y solo cumplió el Sevilla. Ganar es acabar la jornada a 2 puntos del descenso

El último partido del VCF, en Mestalla

El último partido del VCF, en Mestalla / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

Ha llegado el mes de abril. Ha llegado la hora de la verdad. La que decidirá el futuro del Valencia. Ya no hay margen de error. La temporada entra en una última fase decisiva y el equipo necesita sumar puntos como sea para salir de los puestos de descenso a segunda división y afrontar las últimas jornadas de LaLiga sin la soga al cuello. La permanencia en la categoría está en juego y la supervivencia del club también. El Valencia-Rayo Vallecano de esta noche en Mestalla es la primera de las doce finales por la salvación. Ya no se puede fallar. Y menos en casa. 

Jugar el lunes el último después de todos los rivales directos de la parte baja de la tabla parecía un factor en contra cuando arrancó la jornada. Afortunadamente para el Valencia, los resultados del fin de semana han beneficiado al equipo.

Perdió el Espanyol, el Cádiz y el Valladolid, empataron el Getafe y el Almería y solo el Sevilla fue capaz de ganar en el debut de José Luis Mendilibar en el banquillo hispalense. Los de Rubén Baraja, lejos de jugar con la presión añadida de los resultados, saltarán al césped de Mestalla con la motivación extra de saber que una victoria significa salir de los puestos de descenso. El escenario no puede ser mejor para arrancar el mes de abril. La oportunidad es demasiado buena como para desaprovecharla. 

El triunfo tiene doble premio. Ganar no solo significa salir de los puestos de descenso. Si el Valencia consigue la victoria contra el Rayo dará un salto en la clasificación de cuatro puestos. Los del Pipo, decimonovenos en la tabla con 26 puntos, están en disposición de adelantar al Almería (27), Espanyol (27), Valladolid (28) y Cádiz (28) de una tacada. Si el equipo gana hoy al conjunto rayista acabará la jornada en decimoquinta posición a dos puntos del descenso que marcaría el Espanyol.

Una inyección de moral para los jugadores y un golpe de autoridad en la zona baja. El Sevilla volvió del parón liguero ganando y el Valencia está obligado a seguir por ese camino. Y más después de comprobar las malas sensaciones con las que retomaron la competición el Valladolid (humillado en el Santiago Bernabéu), el Espanyol (con Diego Martínez sentenciado) o el Cádiz (derrotado claramente en su estadio en su final contra el Sevilla). 

La buena noticia para el Valencia es que el partido se juega en Mestalla. El viejo coliseo se ha convertido en la mejor arma del equipo desde que llegó Baraja al banquillo. La racha es impecable: 6 de 6 puntos y ningún gol en contra. El Pipo ha recuperado la química equipo-afición y ha conseguido crear una atmósfera positiva para apoyar y reforzar a los futbolistas. El factor Mestalla gana partidos. Lo sufrió primero la Real Sociedad y luego Osasuna. Ambos cayeron por la mínima. Ahora le toca al Rayo. 

Todo lo que no sea ganar esta noche a los de Andoni Iraola, que encadena seis jornadas sin ganar y necesita volver a sumar de tres en tres para no perder ritmo en la carrera por Europa, sería un drama. Si el Valencia falla en Mestalla continuará en los puestos de descenso, dará vida a los fantasmas del Metropolitano y abrirá el cajón de las dudas en el peor momento posible con cinco enfrentamientos directos en el horizonte contra el Almería, Sevilla, Elche, Valladolid y Cádiz. Baraja tiene a toda la plantilla disponible. Iraola, también. Todo está de cara. Hay que ganar.