Jornada peligrosa con un ojo en los rivales

El Valencia completó el pasado domingo una jornada perfecta para sus intereses. De la parte baja, donde están concentrados en pocos puntos todos los equipos que luchan por la salvación, el equipo de Rubén Baraja fue el único que consiguió la victoria. Además fue de una forma agónica con el gol de Alberto Marí en el tramo final del choque. Previamente el Cádiz, Mallorca y Getafe habían perdido sus respectivos compromisos y esa misma tarde de domingo Valladolid y Espanyol tampoco fueron capaces de sumar ni un punto. 

Esta jornada se antoja complicado que ocurra lo mismo. El Valencia, tiene el compromiso más complicado de todos los equipos de la zona baja. Un partido ante el Real Madrid, por mucho que ya no se juegue nada en liga y que venga ‘tocado’ por la eliminación en Champions, siempre es un reto mayúsculo y sacar al menos un punto sería una sorpresa. Sobre todo teniendo en cuenta el nivel que ha demostrado el equipo a lo largo de la temporada. 

El primer partido de la jornada 35 ya implica que uno de los rivales directos, si no los dos, sume puntos. El Cádiz-Valladolid del Mirandilla será un duelo agónico entre dos equipos que pueden dar un gran paso si logran la victoria. Ya el sábado el Getafe recibirá al Elche en el Coliseum en un partido a priori favorable a los de Bordalás. El cuadro ilicitano ya está descendido, aunque la jornada pasada ya dio la campanada venciendo al Atlético de Madrid. A la misma hora el Almería recibe al Mallorca, en un partido de intereses muy dispares. Los andaluces necesitan los tres puntos para alejarse del precipicio y los baleares para apurar sus opciones de Conference League. La jornada del domingo la abre el Espanyol visitando Vallecas. Los pericos cada jornada están más hundido y ante el Rayo pueden poner más de medio pie en Segunda si vuelven a perder. 

El Valencia recibirá al Madrid ya sabiendo lo que han hecho todos sus rivales. Ese factor puede dar un punto más de presión al equipo de Baraja, que ya de por sí tiene un reto mayúsculo ante uno de los mejores equipos del mundo. Dar la campanada y sumar tres puntos supondría firmar media permanencia.