La posición de central, de todo menos cerrada

La idea del club es que Özkacar sea el tercer central y el cuarto salga de la cantera

Las fichas de Paulista y Diakhaby comprometen la continuidad de uno

Una imagen de los centrales del Valencia CF

Una imagen de los centrales del Valencia CF / SD

Andrés García

Andrés García

El fichaje de Cenk Özkacar por cinco millones de euros abre un nuevo escenario en la planificación del centro de la defensa. El Valencia ahora mismo tiene cuatro centrales en propiedad para confeccionar la plantilla de la próxima temporada 23/24: Gabriel Paulista, Mouctar Diakahby, Eray Cömert y el propio Cenk. Sin embargo, la idea no es que continúen los cuatro como ha sucedido este año.

La intención del club es que Özkacar desempeñe el rol de tercer central y que el cuarto de la plantilla salgan de la camada de jóvenes centrales de la Academia. Un plan que obligaría a dar salida a alguno de los centrales con contrato en vigor. El verano va a ser muy largo. La posición de central no está cerrada ni mucho menos con la opción de compra de Cenk. Hay que decidir. 

Paulista

Paulista y Diakahby no tienen garantizada su continuidad en la plantilla la próxima temporada. Los dos centrales (titulares para Rubén Baraja en la recta final de la temporada) cuentan con una ficha elevada que compromete al menos la presencia de uno en el equipo la próxima campaña. La idea es que uno salga para aligerar masa salarial.

Aunque no hay tomada ninguna decisión a estas alturas del mercado, el candidato principal para salir este verano es Paulista. El hispano-brasileño acaba contrato en junio de 2024, tiene uno de los salarios más caros y cualquier posibilidad de ingresar dinero pasa por venderlo ahora. A favor de su continuidad juega el peso en el vestuario y la confianza del Pipo. A sus 32 años ha demostrado que sigue siendo importante en el centro de la defensa. 

Diakhaby

Mouctar renovó recientemente con el Valencia hasta junio de 2027 subiendo al segundo escalón salarial de la plantilla. Sin embargo, aquella operación ampliación de contrato de enero no garantiza su continuidad medio año después. Su futuro también está en el aire. El guineano sigue siendo el jugador con más cartel de la plantilla y no se descarta su venta si llega una oferta importante.

El jugador de 26 años ha sido objeto de deseo de varios clubes ingleses y franceses durante los últimos veranos. Para Baraja ahora mismo es fijo. Diakha, de hecho, ha sido el central más utilizado por el Pipo: ha disputado 15 de sus 17 partidos. Solo en uno (Metropolitano) fue suplente. El otro (contra el Real Madrid) se lo perdió por sanción. 

Cömert

Si el Valencia se desprende de alguno de sus dos centrales ‘veteranos’ tendrá que salir al mercado en busca de otro central. Eso o apostar por Cömert como titular. Algo que no encaja con las prioridades de Baraja. El internacional suizo ha sido el cuarto central en la ‘era Pipo’ (solo dos titularidades durante las últimas doce jornadas del campeonato) y no parece preparado para asumir tanta responsabilidad desde principio de la temporada. Eray (fichado en enero de 2022) acaba contrato el 30 de junio de 2026, tiene una ficha media y no tiene tanto mercado como Diakhaby. 

Facu

El plan del Valencia es que el cuarto central (y el quinto si lo considera el entrenador) salga de la espectacular generación de jóvenes centrales que tiene la cantera. Los candidatos son Cristhian Mosquera, Yarek Gasiorowski y Facu González.

El internacional uruguayo de 20 años es ahora mismo uno de los centrales de moda del fútbol mundial: absoluto con Marcelo Bielsa y finalista del Mundial Sub-20. Está en boca de todos. El problema es que, de momento, el Valencia no ha apostado fuete por él.

El ‘16’ de la Celeste acaba contrato en 2024 y el club hasta ahora (veremos después del Mundial) solo contempla una renovación no vinculada totalmente al primer equipo. Desde el club se cree que todavía no ha terminado su etapa de formación. El canterano tiene muchas ofertas encima de la mesa y la firme convicción de que solo continuará en el Valencia si es en el primer equipo. El club está obligado a mover ficha si no lo quiere dejar escapar. 

Yarek

La otra patata caliente es Yarek. El central valenciano, internacional con la Sub-19 española, está sufriendo la falta de planificación deportiva. El club rechazó una oferta de 5 millones de euros del Red Bull Salzburgo porque lo considera un central de élite que en los próximos años puede valer el doble. Sin embargo, esa confianza en el futbolista no se ha traducido en proyecto deportivo.

A pesar de sus 18 años solo ha jugado 4 partidos en el filial. El resto de temporada se ha ‘quemado’ en el Juvenil de División de Honor. No ha habido un plan deportivo para él. Al menos hasta ahora. Mientras tanto, cada vez son más las secretarías técnicas del fútbol europeo que llaman a su puerta. El futuro de Yarek (renovado hasta 2025 con opción a dos años más) exige también una decisión inmediata. 

Mosquera

Cristhian Mosquera, renovado hasta 2025, es el central con más ritmo de primer equipo. El alicantino, aunque con ficha de filial, ha permanecido en dinámica de primer equipo las dos últimas temporadas: la primera a las órdenes de su gran valedor José Bordalás (7 partidos) y la segunda con Gennaro Gattuso (4 partidos) y Rubén Baraja (sin minutos). Su principal problema es que apenas ha tenido protagonismo. Le ha faltado continuidad y eso es un riesgo demasiado alto a su edad (aún 18 años). La Federación de Colombia lo sigue. Toca decidir. 

Rubo y César Tárrega

El club también cuenta con dos centrales jóvenes que ya saben lo que es debutar en el primer equipo: Rubén Iranzo y César Tárrega. Rubo renovó recientemente hasta el 30 de junio de 2027. César se comprometió hasta 2017 con una temporada más opcional por objetivos deportivos. Su contrato en los dos últimos años es de futbolista del primer equipo a todos los efectos.