Con pies de plomo en la ‘Operación salida’

Está a punto de arrancar el verano y, con él, otro mercado de fichajes. El valencianismo entero vuelve a encoger su corazón en un puño por lo que pueda pasar con la plantilla que, salvo ruptura inesperada en las negociaciones, dirigirá Rubén Baraja. Los precedentes invitan a andar con pies de plomo. Y es que a lo largo de las últimas ventanas de traspasos, Meriton ha dado salida a los mejores jugadores del equipo, además por un precio inferior a su valor, y apenas ha fichado recambios de garantías. 

El ‘modus operandi’ casi no ha variado: venta de las ‘estrellas’ para cuadrar las maltrechas cuentas y pedir futbolistas a modo de préstamo para completar la plantilla. Sin ir más lejos, cinco de las ocho altas del pasado verano fueron cesiones. Cavani y Castillejo llegaron con la carta de libertad. Almeida fue la única inversión.

Pocas (o ninguna) ‘estrellas’ quedan ya a las que el Valencia pueda dar salida después de que Meriton haya dejado tiritando la plantilla. En los últimos cinco veranos la ‘operación salida’ se ha cobrado demasiadas víctimas. En la temporada 18/19 hizo las maletas Joao Cancelo, que puede ser condiderada la última buena venta, puesto que se le dio salida por 40 millones de euros. Junto al luso se marcharon jugadores como Maksimovic, Montoya, Aderlan Santos o Simone Zaza. 

Un año más tarde la operación más importante fue un trueque con el FC Barcelona tam extraño como poco creíble. Neto puso rumbo a Barcelona y Cillessen a Mestalla. En la actualidad esa operación está siendo investigada por irregularidades. Ese mercado también abandonaron el club Murillo, Simone Zaza y Rubén Vezo. 

El verano siguiente es uno de los más recordados en el valencianismo. En concreto por la indignante gestión que Meriton llevó a cabo. Los mejores jugadores de la plantilla pusieron rumbo a otros equipos. Las cantidades, en la mayoría de casos, insuficientes e incluso sonrojantes por el tipo de futbolistas que eran y el momento de su carrera. Parejo y Coquelin se marcharon al Villarreal a cambio de casi 10 millones en total y el Atleti fichó a Kondogbia por 15 ‘kilos’. Las ventas más caras, las de Ferran al City y Rodrigo al Leeds, por 33 y 35 millones de euros cada uno. A pesar de que el montante total de dinero roza los 100 millones, Meriton consideró no reforzar la plantilla antes de empezar la temporada. Lo intentó en enero, incorporando a Ferro, Cutrone y Oliva a modo de préstamo. Ninguno de ellos tuvo apenas protagonismo.

Antes de comenzar el curso 21/22 la única venta que dejó dinero en caja fue la de Wass. Algo menos de tres millones. En aquel verano el mayor puñal clavado a la afición fue la salida compltemente gratis de Kang-in Lee. Un jugador cuyo valor en la actualidad ronda los 25 millones de euros. Y el pasado verano, ya con Gattuso, hicieron las maletas las únicas dos ‘estrellas’ que quedaban: Guedes se marchó al Wolves por 30 + 5 millones y Carlos Soler firmó con el PSG a cambio de 18. En ambos casos con la sensación de que se podía haber sacado algo más de beneficio. 

El mercado que arranca en poco más de dos semanas se afronta con la certeza de que habrán salidas. Mamardashvili y Yunus parecen tener muchas papeletas de cambiar de aires, aunque no hay nada avanzado. 

Inversión mínima en fichajes

Por contra, la inversión en el apartado de incorporaciones ha sido mínima. Incluso han habido ventanas de fichajes sin nuevas altas, como la de la temporada de Javi Gracia, en las que las únicas incorporaciones llegaron en el mercado invernal y fueron todas a modo de préstamo. En los últimos veranos son destacan dos inversiones mínimamente importantes: la de Marcos André (7,5 millones) y la de Almeida (8 millones). Otras altas con menos dinero de por medio han sido las de Mamardashvili, Foulquier, Hugo Duro o Cömert.