Yunus Musah: lo que prometía y lo que cumplió

El Valencia y el AC Milan están cerca de cerrar el traspaso final de Yunus Musah. Los italianos pagarán unos 20 millones de euros, tras una larga negociación que empezó en algo más de 10 'kilos' como primera propuesta.

Finalmente los valencianistas embolsarán una cantidad superior por un jugador que durante esta última temporada ha caído a menos en cuanto a rendimiento, mientras con su selección nacional seguía aumentando su caché.

Las posiciones de ataque son la mayor preocupación para el valencianismo

El paso de Yunus por el Valencia hasta llegar al primer equipo fue casi meteórico. Se le fichó todavía en edad juvenil y pronto llamó la atención de los entrenadores de las categorías inferiores, y con el Mestalla de Chema Sanz, ahora ayudante de Baraja, ya comenzó a sacar la cabeza a pesar de su juventud. Unas condiciones físicas envidiables para su edad le aseguraron un puesto en el centro del campo, posición en la que se había desempeñado en categorías formativas pero que en sus inicios en el primer equipo le costó empezar a tocar.

Debutó con Javi Gracia en la temporada 20/21, a pesar de haber estado ya en entrenamientos con el primer equipo la campaña pasada con Marcelino y Albert Celades, en la primera jornada de liga ante el Levante en Mestalla. En esa ocasión, y tras una pretemporada en la que demostró ser un jugador tremendamente veloz, jugó en banda derecha en un 4-4-2, alineación preferida del técnico navarro, y que le limitaba la posibilidad en la medular.

Demostró ser un jugador vertical, con desequilibrio y una gran capacidad de romper a su par en velocidad con cambios de ritmo, sobre todo actuando pegado en banda derecha y saliendo a pierna natural pegado a línea de cal.

Esa temporada jugó 32 partidos, anotando un gol contra el Getafe en la jornada 8, en la que sacó a relucir sus cualidades físicas, y demostrando un temple para definir impropio de su edad. Estaba a escasos días de cumplir la mayoría de edad cuando anotó ese gol.

Crecimiento con Bordalás

En la temporada siguiente, y con la llegada de Bordalás, fiel defensor del 4-4-2 como Javi Gracia, también empezó a alinearle pegado a banda, todo ello mientras que con la selección de Estados Unidos el neoyorquino seguía desarrollándose como interior en un trivote. Sin embargo, la corta plantilla y las lesiones obligaron a Bordalás a cambiar el esquema a una línea de cinco atrás con carrileros y reforzando el centro del campo. Llegó ahí su oportunidad de actuar en la medular, alternando actuar en el carril aprovechando su físico y velocidad, con actuaciones en el centro del campo para fortificar la zona.

A pesar de jugar menos que con Javi Gracia, el internacional por el combinado de las barras y estrellas era un habitual en la rotación del técnico alicantino, siendo protagonista, desafortunadamente, de uno de los momentos más duros del valencianismo en los últimos años. Yunus fue el encargado de patear el penalti con el que el Valencia perdió la final de Copa del Rey en La Cartuja ante el Betis, mandándolo directamente fuera, para que en la siguiente pena máxima Miranda dictase sentencia en favor de los verdiblancos.

Un momento de máxima responsabilidad para un jugador todavía en edad juvenil, donde ya se empezaba a ver lo que iba a ser la plantilla del Valencia en los próximos años, como estamos viendo mismamente en esta pretemporada, con un núcleo de jugadores de la cantera tirando del carro.

Galones con Gattuso

El cambio de entrenador en el verano de la temporada 22/23, se podría decir que le benefició en términos de dibujo táctico, ya que con la llegada de Gennaro Gattuso, la apuesta era de un esquema de 4-3-3, igual que el que desarrolla Estados Unidos, y con una presión alta, donde destaca el estadounidense, tanto por los esfuerzos como a la hora de robar para romper líneas en conducción. Y así fue. El canterano del Arsenal fue titular en ocho de los primeros once partidos del técnico italiano en el banquillo de Mestalla, en los que actuó en la medular, y esporádicamente en banda ante el Sevilla.

A pesar del gran inicio, y paralelamente al rendimiento del equipo, sus prestaciones se fueron diluyendo. 'Rino' abandonó el barco ante un nuevo mercado de invierno impropio de un equipo que se jugaba el mantener la categoría, acabó con Baraja tomando las riendas, y salvando el equipo a base de jugadores del Mestalla de Angulo, perdiendo cada vez más protagonismo y, sobre todo, demostrando menos cualidades sobre el verde de las que había demostrado en sus inicios.

El jugador más joven de la historia del Valencia en alcanzar los 76 partidos con la elástica blanquinegra, como publicó Ciberche, está a punto de marcharse finalmente con la sensación de que cada partido que disputase en Mestalla se iba a devaluar más, y a sus 20 años todavía, con una larga carrera por delante.

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