Mosquera oposita a titular

Su gran segunda parte manteniendo a raya las contras del Alavés, sumado al nivel mostrado por Cenk, le abren la puerta del once

Mosquera jugó la segunda parte en Mendizorroza a buen nivel

Mosquera jugó la segunda parte en Mendizorroza a buen nivel / EFE

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

El Valencia sucumbió en Mendizorroza, en parte, por sus errores defensivos, poca vigilancia y poca contundencia. Más allá de lo inofensivo que se mostró en la parcela ofensiva, la zaga empieza a preocupar tras un nuevo partido en el que no se estuvo al nivel. Lo cierto es que la línea defensiva en general no estuvo bien, pero tanto ante Osasuna como ante el Alavés un nombre ha quedado más señalado que el resto.

Es el de Cenk Özkacar, que más allá de su gol en propia portería, en el que también falló Diakhaby al dejar pasar el centro, no se mostró del toco contundente y estuvo muy impreciso en sus desplazamientos en largo. No se vistió de corto en la segunda mitad, al igual que Thierry que tampoco estuvo al nivel esperado, y en su lugar Baraja dio entrada a Cristhian Mosquera, que dispuso de más de 45 minutos para demostrar que puede tener un hueco como titular en este Valencia. Y lo demostró.

El joven central ingresó en el verde en un contexto de partido en el que el conjunto valencianista trataba de hacer daño al Alavés a través de la pelota, y los babazorros buscaban encontrar los espacios a la contra para castigar a los de naranja. En esa tesitura se desenvolvió muy bien el alicantino, que desde el perfil derecho del eje de la zaga tuvo que estar atento a las internadas de Luis Rioja, que era un dolor de cabeza desde la banda.

Pero su gran batalla fue contra Samu Omorodion, que ingresó en el terreno de juego en el 75’ en sustitución de Kike García, que fue un dolor de muelas. El potente delantero de Melilla ganó prácticamente cada duelo que tuvo con Diakhaby, descargando de cara con mucha facilidad, pero cuando le tocaba encarar al nuevo ‘3’ del Valencia, el resultado era distinto.

Mosquera supo medir muy bien sus duelos con el atacante albiazul, dejándole espacio y no cuerpeando con él, sabiendo de su poderío, para luego arrebatarle el cuero cuando éste arrancaba la carrera. En cuanto a números, el zaguero de 19 años ganó tres de los seis duelos que disputó, tanto por el suelo como aéreos, además de firmar un despeje acrobático de mucho nivel para evitar el remate local. Con balón tampoco desentonó. Con un 94% de acierto, completó con éxito 33 de los 35 pases que intentó.

En definitiva, Mosquera lleva demostrando con pinceladas en cada partido que tiene la ocasión, de que puede ser un serio candidato a jugar de titular para el Pipo. Y más con los problemas físicos de Paulista, y el nivel que está mostrando Cenk en este inicio de temporada. Ahora viene un parón en el que trabajará a las órdenes de Baraja para preparar el próximo partido ante el Atleti.