Las claves de la revolución del ‘Pipo’ Baraja

El Valencia CF logra minimizar los defectos de la plantilla gracias a un técnico que da espacio a los jovenes y mejora los resultados en defensa

Baraja, saludando a la afición de Mestalla

Baraja, saludando a la afición de Mestalla / Francisco Calabuig

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia lleva 9 puntos de 15 posibles y no es por casualidad. Los ha conseguido ganando por el camino a Sevilla y Atlético entre otros y dejando claro que tiene un camino muy definido y no se piensa desviar del mismo. Baraja, desde que aterrizó en el banquillo, fue sentando las bases de lo que debe ser la hoja de ruta para jugar en este Valencia y sobre todo, para tener hueco en su equipo. Profesionalidad, unión, trabajo e ideas claras. Con eso, el Pipo se fue quitando algunos lastres durante el verano y, a pesar de que Meriton ha decidido no reforzar más la plantilla, él ha dado con la tecla de lo que se necesita para puntuar. Y visto lo visto no parece algo puntual como sucedió con Gattuso. 

El equipo tiene un patrón y una idea clara. Más allá incluso de las piezas o los sistemas. Y la primera gran noticia es que el Valencia ha recibido solo 4 goles en 5 partidos. No es casualidad que desde que está Baraja, el equipo compite en todo momento. Puede perder o ganar y es cierto que en muchas ocasiones será una moneda al aire, pero difícilmente veremos un 4-0 o 5-0 en contra del cuadro dirigido por el Pipo. Eso demuestra que a nivel defensivo, la prioridad es minimizar riesgos y eso, al menos hasta el momento, se ha conseguido.

Ya lo logró a su llegada la temporada pasada después de ver cómo el Valencia de Gattuso tenía muchos problemas atrás y a su llegada frenó el impacto de los goles en contra. Una de las claves es la altura a la que intenta tirar la línea defensiva. Y lo hace por varios motivos. El primero de ellos evidentemente es porque este Valencia no está preparado para defender en su propia área durante 90 minutos. Puede hacerlo en algunos contextos, pero no como norma habitual. El Pipo lo sabe y eso ha permitido al cuadro de Mestalla dejar la portería a cero en dos de los cinco partidos disputados hasta la fecha. En los otros ha encajado un gol ante el Sevilla, dos ante Osasuna y uno contra el Alavés.

Javi Guerra, celebrando su gol frente al Atlético de Madrid

Javi Guerra, celebrando su gol frente al Atlético de Madrid / Ana Escobar

Por otra parte, el otro de los motivos es ofensivo. La plantilla del Valencia tiene falta de calidad, algo más que evidente. No quiere decir que el once tenga jugadores que no sean especialistas con balón, pero sí que están más cómodos en un rol de ataque rápido y no en estático. Ese es el caso de los atacantes y de otros futbolistas como Javi Guerra, entre otros. 

Ideas claras

Baraja necesita que el equipo robe y ataque rápido. Que piense pero que ejecute el plan. Y eso pasa por ser vertical cuando se tiene el balón en campo rival. Especular y permitir que el rival robe y te genere una ocasión a la contra es lo primero a evitar. 

Cristhian Mosquera, rematando de cabeza

Cristhian Mosquera, rematando de cabeza / Francisco Calabuig

Por otra parte, la gestión de los jóvenes y de la situación en el semana a semana la ha manejado a la perfección. Por muchos motivos. Porque quita presión a algunos futbolistas como Javi Guerra, Diego López, Mosquera o Fran Pérez y además los cuida hasta demostrar que pueden rendir en el momento indicado. 

La limpieza en el vestuario ha provocado que el grupo esté en su mejor momento desde hace tiempo y además sin discursos como los de Gattuso, donde además apuntaba a Mestalla.