Ancelotti: de criticar a Mestalla a guardar silencio con el Bernabéu

La hipocresía está a la orden del día en el mundo del fútbol. Y lo de Carlo Ancelotti con el asunto de Mestalla es un claro ejemplo de ello. Cuando sucedieron los lamentables insultos racistas que unos aficionados propinaron a Vinícius Jr. y el resto del estadio le llamó "tonto" a coro cuando vio la tarjeta roja, el entrenador madridista mintió en sala de prensa diciendo que todo el campo le había llamado "mono".

Cuando un periodista le insistió en su flagrante error, que días más tarde tuvo que reconocer dado que había criminalizado a una afición entera, y le hizo ver que el público había gritado "tonto", el italiano dijo: "¿Y qué? ¿Eso se puede decir".

Unos meses más tarde ha sido su estadio el que ha cantado este insulto de manera coral, en este caso a Sergio Herrera, guardameta de Osasuna, pero por lo que sea Ancelotti ha preferido guardar silencio.