La Liga Meriton sitúa a Lim ante su mentira

Un Valencia CF en decadencia y cada vez menos protagonista en el fútbol español y, como consecuencia, más lejos de Europa. Ese es el regalo de Navidad al que ha acostumbrado Peter Lim al valencianismo, sobre todo, desde que en la segunda mitad de 2019 prescindió de la dupla que le había conducido a dos ediciones seguidas de la Liga de Campeones: Marcelino García y Mateu Alemany. La Liga de Meriton, el balance de las 352 jornadas de la liga española jugadas desde que el singapurense cerró la compra de la mayoría accionarial, muestra a las claras tanto el empequeñecimiento al que el socio de Jorge Mendes ha sometido al club como las mentiras con las que se abrió pasó entre la afición de la mano del expresidente Amadeo Salvo.

Los hechos y los datos nada tienen que ver con aquella falsa promesa en 2014 de un Valencia, deseoso de competir con Madrid y Barça, que se asentaría en la Champions durante una década y no vendería a sus mejores jugadores. Hoy, casi diez años después, los de Mestalla van camino de 1400 días sin pisar el territorio UEFA, desde la eliminatoria prepandemia ante la Atalanta, en marzo de 2020, al tiempo que han desaparecido de la parte noble de la Liga en la que convivieron históricamente. Un descenso que supone reducción de ingresos y pérdida de valor de la plantilla.

El valor de Giorgi alcanza los 30 millones

SUPER hace un corte temporal justo en el día que Lim entró por primera vez en Mestalla, con alfombra roja en el asfalto y agasajado por miles de seguidores. El sábado 25 de octubre de 2014, horas después de que en la noche del 24 se firmaran en Madrid los contratos de la compra-venta, el equipo, entrenado por Nuno Espírito Santo, pasó por encima del Elche en un clima de euforia absoluta (3-1). A partir de entonces, el Valencia ha competido por un total de 1056 puntos en la Liga, dejándose por el camino el 53 % de los mismos.

Sin duda, la llegada de Lim significó un antes y un después en la trayectoria de los murciélagos en Primera División. Entre la jornada 9 de la campaña 2014/15 y la 18 de la actual, el Valencia ha sumado 493 puntos. Siendo, en ese tiempo y en la práctica, el conjunto con el peor rendimiento de todos entre los clásicos de la Liga. Los números retratan la incapacidad de la gestión deportiva de Meriton. En estos más de nueve años, nueve entidades han participado en la máxima categoría. Y de todas ellas, solo el Celta de Vigo contabiliza menos puntos que el Valencia de Lim. Asimismo, el Betis (449), ascendido en mayo de 2015, cuenta con mayor puntuación que los valencianistas (433) en los 322 encuentros vividos desde el curso 15/16 hasta hoy en día.

Clubes como el Sevilla, el Villarreal, la Real Sociedad y el Athletic, por debajo en el cuadro histórico de la competición, han aprovechado la era Lim para recortar distancias con los valencianos. De hecho, los leones amenazan la cuarta plaza en este ranking que nace con el origen de la Liga en 1928. Si el torneo de la regularidad no se hubiese detenido desde el aterrizaje del asiático, el Valencia estaría a 300 puntos del líder, es decir, a más de 33 de media por campaña. Una diferencia que, de no ser por los 77, 73 y 61 puntos, respectivamente, cosechados por los equipos de Nuno y Marcelino en 2015, 2018 y 2019, sería todavía más dramática.

Pese a que, con el advenimiento de 'Cholo' Simeone en 2012, el Atlético, campeón en 2014, había comenzado a comerle terreno, el Valencia resistió en la tercera plaza histórica hasta que el fichaje de Gary Neville, sustituto de Nuno, desató la debacle a finales de 2015. Entonces, empezaría el sufrimiento del aficionado en una espiral de dos años de pésimos resultados y baile de entrenadores -Voro, Pako Ayestaran, Voro, Cesare Prandelli y, nuevamente, Voro-, que dio con dos duodécimos puestos (44 y 46 puntos). A años luz de Europa, el valencianismo bautizaría la parte media de la tabla como la ‘zona Meriton’.

14º en el año natural 2023

Un contexto que se replicaría casi de modo idéntico en 2020, 2021 y 2022 mientras pasaban por el banquillo Albert Celades, Javi Gracia y José Bordalás... con Voro siempre al quite. Como volvió a pasar el pasado enero, cuando el de l’Alcúdia tomó las riendas entre la retirada de Gennaro Gattuso y el paso al frente de Rubén Baraja. El declive, con una plantilla disminuida, llevó al Valencia y su afición al límite. A terminar la Liga con 42 puntos y coquetear con la Segunda División hasta la última jornada.

De hecho, a lo largo de 2023, solo Almería (29), Cádiz (45) y Celta (43) han obtenido menos puntos que los 46 de los valencianistas entre los 17 clubes que habitaron la Primera División todo el año. En definitiva, Peter Lim ha alejado al Valencia de los grandes y de Europa, perdiendo con ello cientos de millones de euros por ingresos UEFA. Por ejemplo, entre 2015 y 2023, 440 millones en comparación con el Atlético, y 205, con el Sevilla. Una ruina.