Hugo Guillamón cambia los silbidos por aplausos

Hugo Guillamón ha conseguido cambiar los pitos por aplausos en dos meses. El de l’Eliana recibió una ovación de Mestalla cuando fue sustituido a falta de cuatro minutos para el final del partido contra el Sevilla. Un gesto en reconocimiento a su paso adelante que no sucedía desde hacía mucho tiempo y que significa mucho para el futbolista. Hugo había recuperado la confianza de Rubén Baraja, pero necesitaba volver a sentirse querido por la afición. Le ha costado mucho volver a su mejor nivel competitivo. Ha pasado por momentos muy duros. Sin embargo, el esfuerzo y el trabajo comienza a dar sus frutos. Primero, con continuidad del Pipo por delante incluso de Javi Guerra. Ahora, con el apoyo de su afición. Dos recompensas a la que se aferra fuerte para continuar creciendo en lo individual y para llevar al equipo lo más arriba posible de la clasificación en lo colectivo. 

Hugo ha conseguido revertir una situación que parecía imposible a todos los niveles. 2023 no fue su año. Se marchó con la selección española al Mundial de Catar convertido en una de las banderas del club junto al capitán José Luis Gayà alcanzando la cúspide de su carrera, pero por desgracia todo se torció. Sin minutos con Luis Enrique en la Copa del Mundo, desaparecido de las prelistas de Luis de la Fuente y perdiendo protagonismo en el Valencia primero con Gennaro Gattuso y posteriormente con Baraja. Solo disputó 7 minutos en las últimas diez jornadas de liga la temporada pasada coincidiendo con la irrupción de Javi Guerra en el primer equipo. La explosión del canterano y el fichaje de Pepelu planteó la posibilidad de una salida en el mercado de verano. Sin embargo, por la cabeza del jugador nunca pasó salir del club. Su apuesta fue quedarse y luchar para ganarse la confianza del Pipo. Aunque no lo tuvo fácil: 16 suplencias consecutivas en liga. 

Ni tenía conexión con Baraja ni tenía con la grada. La jornada 17 significó un punto de inflexión para Hugo. La sanción de dos partidos de Javi Guerra por su roja del Coliseum le abrió las puertas de la titularidad y Guillamón la aprovechó de la mejor manera posible: con un golazo al Barcelona que lo cambió todo. Desde entonces es intocable en el doble pivote junto a Pepelu. Cuenta los partidos por titularidades. Nueve de nueve jugando los noventa minutos. Solo salió el campo en los últimos minutos del Metropolitano con el partido sentenciado (2-0) y el sábado contra el Sevilla en un cambio ofensivo por Alberto Marí en busca del gol. El resto lo ha jugado todo a un nivel muy alto. El balance con Hugo en el campo es de ‘zona Europa’: 17 puntos de 27 con cinco victorias (Rayo Vallecano, Villarreal, Cádiz, Athletic y Almería), dos empates (Barcelona y Sevilla) y solo dos derrotas (Atlético y Almería). Baraja dio continuidad a Guillamón contra el Sevilla a pesar de la derrota en Gran Canaria y sentó a Javi Guerra en el banquillo. Selim Amallah, por su parte, no jugó ni un minuto. Hugo ha pasado de ser el último mediocentro en la rotación a ser el segundo gracias a su fortaleza mental, su espíritu de superación y, por su puesto, su rendimiento en el terreno de juego. 

Con estatus en la medular

Hugo ha recuperado su estatus en el campo. El que nunca dejó de tener en el vestuario a pesar de su falta de protagonismo en el césped. La salida de Gabriel Paulista al Atlético de Madrid en el mercado de invierno ha obligado al resto de jugadores más ‘veteranos’ de la plantilla (Mouctar Diakhaby, Thierry Rendall y Hugo Guillamón) a asumir más responsabilidades en clave interna junto a los dos capitanes José Luis Gayà y Thierry Rendall. «Guillamón que tiene 23 años pensamos en que es un veterano por los partidos que lleva», decía recientemente el míster en su entrevista de balance de su primer año como entrenador del Valencia. 

Por la cabeza de Hugo solo pasa un objetivo: recuperar la senda de la victoria lejos de Mestalla. Su foco apunta al Nuevo Estadio de Los Cármenes de Granada. «Vamos a mirar hacia adelante y a intentar sacar los tres puntos en Granada. Es importante ir a Granada con la mentalidad de ganar, trabajar bien durante la semana y llegar allí para plasmar la idea del míster. Es un partido importante para volver a la senda de la victoria», concluyó.