Respeto y protección a Mestalla

El Valencia CF deniega la entrada de las cámaras de Netflix porque consideran que no van a sacar ningún beneficio de ello y temen la elaboración de un relato que no se ajuste a la realidad

Vinícius Jr ante el Rayo Vallecano

Vinícius Jr ante el Rayo Vallecano / EFE

Pau Pardo

Pau Pardo

El regreso de Vinícius Jr. a Mestalla después del lamentable episodio de la temporada pasada iba a producirse en el marco de la grabación de un documental sobre la figura del futbolista brasileño, pero el Valencia CF ha decidido denegar el acceso a la productora a su estadio. Desde la entidad valencianista toman esta medida para protegerse de la creación de un relato que busque transformar la ficción en realidad y para exigir respeto después de las graves acusaciones que se vertieron sobre la afición blanquinegra y la sociedad valenciana, que después de las publicaciones de Vinícius en redes sociales y las palabras de Carlo Ancelotti, que tuvo que rectificar, sufrió una campaña de acoso y derribo principalmente desde los medios nacionales. 

En el Valencia consideran que con este documental no tienen nada que ganar, pero sin embargo el riesgo de que se muestre una realidad distorsionada es realmente elevado, lo que generaría un grave perjuicio a la imagen del club. Siguiendo este criterio, el combinado valencianista ha decidido que las cámaras de Netflix no ingresen en sus instalaciones y no efectuar declaraciones por miedo a que no sean tratadas íntegramente sino cortadas para generar otra sensación. 

Apoyo de la liga al VCF

Si bien es cierto que las acreditaciones las gestiona LaLiga, la patronal de clubes siempre pregunta a los equipos -especialmente el local- antes de concederlas y el Valencia no ha dado el ‘OK’. En el caso de que hubiesen entrado las cámaras, LaLiga hubiese revisado todas las imágenes para cercionarse que no hay ninguna del terreno de juego, ya que eso está reservado solamente a las televisiones con derechos. En el partido de ida en el Santiago Bernabéu sí estuvieron grabando porque el Real Madrid sí les dio ese permiso.

Una grave acusación

Todo empezó en el partido entre el Valencia y el Real Madrid de la temporada pasada en el que los de Rubén Baraja consiguieron un triunfo vital para lograr la salvación. Unos pocos aficionados en la Grada de Animación profirieron insultos racistas a Vinícius antes de que el brasileño fuese expulsado por agresión. Mestalla le despidió llamándole «tonto», pero el jugador respondió a ello subtitulando el vídeo de la grada poniendo «mono», algo que en ningún caso sucedió, pero la realidad en ningún caso importó y el riesgo de que se busque dar validez de nuevo a este distorsionado relato está ahí. 

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