El Valencia CF arranca este domingo la pretemporada 2015/16 y Nuno Espírito Santo está al caer en la Ciudad Deportiva ya con plenos poderes para completar la plantilla que competirá por meterse en la Liga de Campeones como primer gran reto. Tras la salida de Salvo y Rufete el entrenador luso es desde ahora la cabeza de la nueva estructura deportiva del Valencia CF y uno de los tres eslabones en la cadena de mando, en la que aparece en lugar destacado su amigo y asesor Jorge Mendes y en la cúpula el propietario, Peter Lim. El técnico tenía previsto llegar a Valencia entre jueves y viernes, después de haber llevado personalmente en las últimas semanas las operaciones que el club tiene en marcha desde su casa en Oporto.
Asumir todo el control como una especie de Mánager al estilo de la Premier League es la idea con la que Nuno llegó a Valencia el pasado verano, siendo su incorporación en lugar de Pizzi condición necesaria para que el inversor siguiera adelante con la compra del club. La que quiso implementar ya en el mes de enero, aunque entonces desde Meriton le pararon los pies al estar la temporada en juego, y la que ha quedado instaurada un año después. Y es la que ha quedado instaurada definitivamente un año después con la salida de Francisco J. Rufete.
Por el momento, la primera y única incorporación a su equipo es la del exjugador del Manchester United Phil Neville, que a partir de ahora será su mano derecha en los entrenamientos y estrecho colaborador junto a Rui Silva y Antonio Dias. El inglés ya se encuentra en Valencia preparado para iniciar una nueva etapa en el club de su amigo y socio Peter Lim. No se descarta que en los próximos días pueda haber alguna incorporación a la secretaría técnica después de la salida también de Fabián Ayala y Joan Salvans, aunque los tentáculos de Mendes quizá no lo hagan necesario al menos a corto plazo para terminar de perfilar esta plantilla.
Fichajes y renovaciones
Este es, desde luego, el gran trabajo que hay por delante y la gran preocupación, porque a dos días de volver al trabajo el equipo no se ha reforzado en absoluto con respecto a la temporada anterior. El único fichaje, más allá de la confirmación de Negredo, André Gomes, Rodrigo y Cancelo, fue el del brasileño Rodrigo Caio, finalmente descartado por su problema en la rodilla. No han llegado todavía el mediocentro ni un central ni tampoco el futbolista de banda, y sobre todo tampoco el portero que cubra la ausencia de Diego Alves, las prioridades a sólo seis semanas de la previa Champions.
La llegada de los pimeros refuerzos no se puede demorar mucho más, aunque no hay duda que los habrá apartir de ahora, aunque también está entre las tareas que se quedan a medias las renovaciones de los jugadores que acaban contrato en 2016. La de Parejo está acordada, faltan las de Feghouli y Piatti, que Salvo y Rufete han dejado a falta de rematar. Los representantes de ambos están a la espera de que Nuno Espírito Santo, o quien se ocupe a partir de ahora de este asunto, les llame para retomar la negociación y cerrar o no los acuerdos antes de que comience la temporada. Ambos, argelino y argentino, han mostrado en todo momento su predisposición.
