Los prolegómenos del partido de Champions ante el Zenit sirvieron para celebrar un bonito acto en el palco de Mestalla. La presidenta Lay Hoon recibió a las directivas de las peñas valencianistas de Picassent y José Tárraga. Momentos antes del debut en la máxima competición europea, hubo un momento para saludarse con cariño e intercambiar detalles entre los peñistas y del club.
Esta nueva iniciativa, que el club ha puesto en marcha recientemente, permite a las peñas vivir el partido desde Mestalla «de categoría». Un autobús —fletado por el club— recoge a los peñistas y los lleva al estadio para vivir el partido desde anfiteatro. Hay cincuenta asientos reservados; mientras, dos miembros de la directiva quedan acomodados en el palco. Para el partido ante el Zenit FC, el Valencia tenía preparado como ‘detalle’ bufandas conmemorativas de esta Liga de Campeones (con escudos de los otros tres equipos que se serán adversarios en esta primera fase de grupos) para todos los invitados.
Los miembros de la Penya Valencianista de Picassent, todos quedaron encantados con el trato brindado por el club. El acto fue sencillo, pero bonito. El autocar les recogió a las 18:30 en el Ayuntamiento y salieron dirección Valencia CF para vivir el retorno del equipo a la Champions. Una persona del club les acercó al estadio y la atención fue impecable. Los directivos, encabezados por Vidal Guillamón, obsequiaron a Lay Hoon con un trofeo diseñado especialmente para la ocasión.
No podía ser menos. La Penya Valencianista José Manuel Tárraga también intercambió regalos con la presidenta Lay Hoon. José Vicente Dolz —su presidente y su esposa— estuvieron unos instantes con la mandataria. El momento fue breve, pero intenso.
Nueva modalidad
La Penya Tárraga se quedó la temporada pasada sin la visita de ningún futbolista o directivo (en su 25 aniversario), aunque el propio Tárraga consiguió reunir para el acto a mitos como Baraja, Juan Sol, Ricardo Arias, Robert Fernández y Juan Sánchez. Esta nueva modalidad es diferente y bonita, pero su presidente sí quiso dejar constancia del valor de la visita de los jugadores a las peñas o los pueblos, que permitía acercar al Valencia CF a los más jóvenes, reforzar el sentimiento y extender el nombre del club.
