El Valencia CF no estuvo a la altura de lo que se espera del equipo y el Espanyol tuvo cinco minutos de acierto en los que mandó a la lona a los de Marcelino, que hasta el momento se habían encomendado a Neto. Un fallo garrafal de Piccini y el acierto del VAR en el golazo de Granero dejan al Valencia con un punto en la Picciniclasificación.

Intensidad, ritmo y verticalidad. Con estas palabras pueden definirse los primeros minutos del encuentro disputado entre Espanyol y Valencia en Cornellà. Marcelino sorprendió tirando del mismo once que empleó frente al Atlético, con la salvedad de Diakhaby en lugar del lesionado Garay.

En el minuto 18 llegó la polémica en forma de VAR. Una gran jugada de Piccini dentro del área terminó con un centro que fue cortado con la mano por parte de David López (hasta tres veces llegó a tocar el cuero con los brazos), pero ni Del Cerro Grande en primera instancia ni los árbitros del VAR en segunda, estimaron que dicha jugada fuera merecedora de pena máxima. Curioso, ya que en el Mundial sí que era considerado como tal...

A la media hora se produjo un intercambio de golpes entre ambos equipos y ahí apareció la figura de Neto para salvar los muebles con una mano llena de reflejos que cortaba sobre la línea el remate de Borja tras rechace previo de la madera a cabezazo de Sergio García. Tras esa jugada llegaron los nervios al equipo blanquinegro y el Espanyol se volcó tímidamente sobre el terreno de Neto, que se mostró seguro ante cada balón aéreo que sobrevolaba su parcela.

Y llegó el caos

El segundo acto comenzó como el primero, con ambos equipos buscando la portería rival. Un doble remate entre Diakhaby y Kondogbia a la salida de un córner casi supuso el tanto visitante, pero acto seguido fue Neto el que salvó de nuevo a los suyos y minutos después llegó el caos. Una involuntaria mano de Diakhaby al borde del área fue señalada por Del Cerro y convertida en gol por Granero, no sin antes consultar al VAR si el cuero entró por completo, como así pareció ser a falta de la necesaria tecnología de 'ojo de halcón'.

Con media hora de partido por delante, Marcelino dio entrada a Cheryshev y Gameiro por Wass y Mina en un claro intento de remontar el marcador, pero antes de meter miedo al Espanyol llegó el segundo mazazo. Piccini se dormía (ya le pasó frente al Atlético de Madrid) y dejaba solo a Leo Baptistao en un mano a mano con Neto que salvó el meta, pero cuyo rechace llegó a Borja Iglesias para empujarla a redes. No tardó en salir Batshuayi, aunque en lugar de Rodrigo, dejando el mismo dibujo sobre el césped para los últimos 15 minutos. No hubo milagro y el Valencia CF ya sabe que esta temporada será mucho más dura que la pasada y toda remontada en la clasificación empezará por asaltar el Ciutat en el Derbi.

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