La plantilla del València CF entonó el 'mea culpa' por la derrota de Vallecas. Los jugadores asumen la responsabilidad del mal partido contra el Rayo Vallecano que ha complicado las aspiraciones del equipo en la Champions League. Saben que no estuvieron al nivel de la exigencia del objetivo, pero entienden que fue algo "excepcional" y que será muy difícil que vuelva a suceder de aquí a final de temporada. El compromiso es seguir compitiendo "igual de serios" que durante todo 2019. No van a permitirse más tardes como la del sábado. No pueden. Por el club, por el equipo, por la afición, pero sobre todo por ellos mismos. Han remado mucho contra viento y marea durante todo el año como para 'regalar' ahora tres puntos como los de Vallecas. "Si se pierde, que sea de otra forma".

"Fastidiadísimos". El estado de ánimo bajo de los jugadores fue el denominador común en el vuelo de vuelta del equipo hasta el aeropuerto de Manises. Mucha caras largas y preocupación por lo que podría suponer el tropiezo a efectos de clasificación. Los jugadores no hablan de falta de actitud, porque entienden que el equipo siempre quiso y generó oportunidades de peligro para marcar, pero sí reconocen que el equipo estuvo demasiado "blando" en ataque y en defensa, especialmente en las dos áreas.

El vestuario estaba avisado. Marcelino alertó de la dificultad del partido si no jugaban con el cien por cien de intensidad, concentración y precisión antes del partido y durante el descanso. La última fase de la primera parte ya fue un preocupante avance de lo que estaba por llegar en la segunda. Uno de los argumentos, sin que sirva de excusa, que se utilizan para explicar la derrota contra los de Paco Jémez fue la acumulación de partidos y el desgaste físico y mental de una semana más corta de lo habitual. Tres encuentros en solo seis días contra el Sevilla el domingo, Real Madrid el miércoles y Rayo Vallecano el sábado.

La derrota contra el Rayo ha supuesto un paso atrás para alcanzar la cuarta plaza, pero la confianza del equipo en las últimas siete jornadas del campeonato liguero siguen intactas. La sensación es que igual que han fallado ellos en Vallecas, la semana que viene pueden fallar otros y tienen que aprovecharlo. El calendario del Valencia todavía depara partidos trampa en el tramo final de la temporada. Nadie duda del espítitu competitivo del equipo en el Derbi contra el Levante UD, frente al Betis, Atlético de Madrid y Alavés. Sin embargo, las aspiraciones de Champions pueden pasar contra rivales en teoría más asequibles como Huesca, Eibar o Valladolid.

Reacción inmediata en la Europa League

Reacción inmediata en la Europa League El vestuario no va a permitir que la derrota contra el Rayo y el final de la racha de 17 partidos sin perder afecte lo más mínimo a la dinámica ganadora del equipo en los últimos tres meses. Algunos mensajes de los propios jugadores iban en esa misma dirección. Como el de Ezequiel GarayEzequiel Garay. "Somos una familia, tenemos que estar en las buenas y en las malas, siempre equipo", decía el argentino. Fue uno de los titulares que no jugó y de los que más tiró del carro fuera del campo animando a sus compañeros. En el mismo sentido iban las palabras del presidente Anil Murthy. "Un día difícil, seguimos luchando juntos hasta el final".

La plantilla tiene más ganas que nunca de que llegue el jueves el partido de ida de los cuartos de final de la Europa League ante el Villarreal para demostrarse a sí misma que lo del sábado solo fue un accidente.