Naiara Beristain ya está a disposición de Irene Ferreras. El lunes por la tarde recibió el alta médica y ya es una más en los entrenamientos. Lo más duro queda atrás, el próximo paso está en regresar a las convocatorias. La gran noticia es que Naiara tiene un poco más cerca volver a jugar y que el equipo dispone de un refuerzo para la banda derecha, donde han participado Flores, Viola Calligaris y Asun Martínez, aunque con perfiles distintos. La centrocampista de Getxo enriquece las opciones y anima la competencia interna, uno de los valores fundamentales en este Valencia CF

Beristain lleva haciendo fuerza muchos meses desde fuera, apoyando desde la grada, enfocada en una recuperación que se ha alargado más de lo esperado, pero en la que se ha trabajado con el objetivo de superar cada fase al cien por cien, dando valor a la evolución diaria. No tiene dolores. Esa es la mejor señal. La jugadora se encuentra bien, «contenta y con ganas», como expresó en VCF Media, en el programa Elles Som Tots. Naiara sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Fue operada el 13 de noviembre de 2018... falta poco para el año. Su último partido oficial con el VCF Femenino lo jugó el 4 de noviembre de 2018, en el Antonio Puchades contra el FC Barcelona (0-0).

Irene, siempre pendiente

Apetece verla sobre el campo. A ella hace tiempo que le apetece todo, «las convocatorias, los viajes... he llegado a echar de menos hasta los viajes largos». La lesiones, graves, formaron parte de la pesadilla que el equipo sufrió la temporada pasada. Nicart volvió ante el Espanyol (jornada 2), pero Marta Carro y Mandy van den Berg todavía tienen semanas por delante. Irene ha estado muy atenta desde su llegada, preocupándose por la evolución, por los plazos, por cuando podía entrar. Beristain vuelve con las ideas claras. La prioridad es que el trabajo se refleje en la competición: «Hay que luchar cada partido como si fuera el último».

«Desde fuera lo paso peor»

Pese a los últimos resultados, el equipo está trabajando bien y las sensaciones son positivas. «Desde fuera lo paso peor, en el campo soy muy intensa, me paso todo el rato hablando, pero fuera me come todo por dentro», describió en VCF Media. Pronto liberará tensión.