Los Hispanos debutan en el Europeo con una 'final' ante Croacia

La selección española de balonmano, vigente subcampeón continental, arrancará este viernes 12 de enero (20:30 h. Teledeporte) en Mannheim su andadura en el Europeo de Alemania con una auténtica final ante Croacia, un durísimo encuentro que marcará el camino de los 'Hispanos' en la competición.

Un hueso duro para empezar

Pese a ser el primer encuentro, un tropiezo ante los balcánicos no sólo obligaría a España a no cometer ni el más mínimo error ante Rumanía y Austria para acceder a la segunda fase, sino a ganar prácticamente todos sus partidos de ahora en adelante para tener opción de pelear por las medallas.

"Es verdad que si en la primera fase ganas los tres partidos no has conseguido todavía nada, aunque sería un paso importante, pero si pasas a la segunda ronda habiendo perdido algún partido vas muy lastrado", reconoció el central español Agustín Casado.

Duro camino hacia las medallas

Consecuencia de un desafortunado sorteo que situó a los de Jordi Ribera en la misma parte del cuadro que potencias de la talla de Francia y Alemania, con las que los 'Hispanos' podrían enfrentarse en la segunda ronda, además de la ya mencionada Croacia o las pujantes Islandia, Hungría y Serbia.

Un compladísimo camino que ha llevado al conjunto español, que busca alcanzar en Alemania su quinta final continental consecutiva, a planificar toda la preparación para llegar en perfectas condiciones al encuentro inaugural con Croacia.

Choque en el equipo español tratará de refrendar las buenas sensaciones que dejó la pasada semana en Granollers, donde los 'Hispanos' demostraron tener una gran variedad de recursos ofensivos.

Argumentos ofensivos a los que los 'Hispanos' han añadido una hasta ahora desconocida capacidad de lanzamiento exterior gracias al brazo de Imanol Garciandia y, sobre todo, de un Dani Dujshebaev que no deja de crecer.

Pero el menor de los hermanos Dujshebaev no sólo es capaz de lanzar, sino que también sabe asistir, además de dirigir, lo que convierte al jugador del Kielce polaco en una pieza clave en los esquemas de Jordi Ribera.

No obstante, para poder doblegar a Croacia, que busca redimirse en este Europeo de su gris actuación en las tres últimas grandes citas internacionales en las que los balcánicos se quedaron fuera de la lucha por las medallas, la clave estará en la defensa.

Sin Gedeón Guardiola

Una faceta en la que España ha dejado alguna que otra duda, especialmente en el eje de la zaga, donde Jordi Ribera no acaba de dar con la dupla que haga olvidar a la pareja formada por Viran Morros y el alicantino Gedeón Guardiola, que se quedó fuera de la cita por los escasos minutos de los que goza en su nuevo equipo, el Erlangen alemán,

De entre todos la combinaciones que ha probado el seleccionador español en el eje de la zaga durante la fase de preparación la más fiable parece la conformada por Dani Dujshebaev e Iñaki Peciña, que tendrán que dar un paso adelante ante los balcánicos.

Croacia, un equipo muy sólido

Si por algo destaca Croacia, que ha recurrido a todo un clásico como el técnico Goran Perkovac para tratar de reverdecer viejos laureles, es por la calidad y talento que destilan el trío de centrales que conforman Domagoj Duvnjak, Luka Cindric e Igor Karacic.

Duvnjak, que según asegura el seleccionador croata llega a la cita en un excelente momento de forma, destaca por su poderoso lanzamiento y Cindric por sus eléctricas penetraciones, Karacic sobresale por su capacidad para imaginar pases imposibles.

Una visión de juego de la que se beneficia, sobre todo, el joven pivote del Montpellier francés Veron Nacinovic, un gigantón de 204 centímetros de estatura, que no deja de ganar peso en el juego de equipo croata.

Al igual que el central Tin Lucin, exjugador del Ademar de León o los jóvenes laterales derechos Ivan Martinovic y Mateo Maras, que ha dejado fuera de la convocatoria a todo un clásico como Luka Stepancic.

Un relevo generacional que se debe a que Croacia, sin renunciar a nada en este Europeo, tiene también la vista puesta en el Mundial que organizará el próximo año junto con Noruega y Dinamarca.

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Todo lo contrario que España que sólo tiene la vista puesta en su estreno ante Croacia y en lograr este viernes en el SAp Arena de Mannheim, donde se espera una auténtica marea de aficionados balcánicos, un triunfo que le permita dar el primer paso hacia el oro, el único camino seguro para lograr el billete directo para los Juegos Olímpicos de París