Si hablamos de los mejores pilotos en la actualidad de la Fórmula 1 es inevitable pensar en Lewis Hamilton. Pero ya no solo eso, sino que por su palmarés hay que incluirle entre los mejores de todos los tiempos. Su rendimiento con Mercedes le ha aupado hasta lo más alto de la competición automovilística, consiguiendo ser el más joven en alzarse con un mundial con 23 años y 9 meses (aunque años más tarde Sebastian Vettlel le superaría), y que a día de hoy es el piloto con más campeonatos del Mundo empatado con Michael Schumacher.

Primeros años y lucha con Alonso

Su andadura en la F1 comenzó en 2007, siendo uno de las promesas del automovilismo. Y así lo demostró. A bordo de su McLaren protagonizó una de las rivalidades más históricas que se recuerdan... entre dos compañeros de equipo. Y no se trataba de uno cualquiera, sino que hablamos de Fernando Alonso, que llegó a la escudería británica con un doble campeonato del Mundo bajo el brazo tras su espectacular aventura en Renault.

Pronto empezaron a saltar chispas entre el asturiano y el británico, que estaba visto por McLaren como la gran promesa del equipo y empezaron a decantarse, a pesar de que fichasen a Alonso como primera espada por su trayectoria. Una serie de enfrentamientos que dividió por completo al equipo propició que ese primer año acabase con un campeonato de Ferrari de manos de Kimi Raikkonen, que a pesar de tener un coche menos rápido que el McLaren, se aprovechó de la lucha interna.

Sin embargo, al año siguiente consiguió tocar metal. En una última carrera memorable en la que con quedar quinto le bastaba, tuvo que pasar en la última curva a Timo Glock para arrebatarle de las manos el campeonato a Felipe Massa en su casa, que se llevó el GP de Brasil, pero quedó a tan solo un punto en la clasificación de Hamilton.

Sin embargo, lo que parecía el inicio de una etapa idílica en McLaren no llevó a ningún triunfo más. El de Stevenage terminó por firmar con Mercedes, en lo que sería una alianza para la historia. Su primer año en la escudería alemana no fue demasiado fructífero a nivel de números, pero nadie sabía lo que depararía el futuro.

De dos en dos

Desde ese inicio de 2014, el '44' conseguiría seis campeonatos casi consecutivos. En su segundo año en el equipo de las flechas plateadas Hamilton se llevó el título de forma inapelable. Junto a su compañero Nico Rosberg, dominaron los grandes premios sin piedad. Hamilton se llevó 11 de las 19 carreras, llevándose Mercerdes todos los grandes premios menos uno.

Repitió al año siguiente, con un guion muy similar. Barrida total de Mercedes y segundo trofeo consecutivo de Hamilton, que se apuntó el título a falta de cuatro carreras. El año siguiente Mercedes no quitó el pie del acelerador, pero esta vez se llevó al gato al agua Nico Rosberg, que cortó la racha de Hamilton y se retiró por todo lo alto.

La rivalidad entre Hamilton y Alonso forma parte de la historia de al F1 EFE

El póker imbatible

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En 2017 inició un nuevo mandato del británico, que estableció un dominio de cuatro años consecutivos en los que prácticamente no tuvo rival sobre el asfalto, más allá de su compañero de equipo. Y es que el Mercedes era un coche imparable. Valteri Bottas se convirtió en un compañero idóneo, y Lewis dominaba con mano de hierro el paddock hasta la pandemia. En un campeonato atípico, Hamilton se llevó 11 de las 17 carreras que se corrieron y sellaría su séptimo y último campeonato, el séptimo.