Vitoria obliga a dar un paso adelante

El momento en el Ciutat de València es crítico. Hay margen pero cada jornada el equipo está más lejos y tiene menor margen. Además la imagen que dio la plantilla granota en casa contra el Granada obliga tanto a una reacción como a hacer autocrítica.

De momento, y aunque las palabras se tienen que demostrar durante los 90 minutos, en el seno del vestuario están seguros de que en Vitoria no se repetirá la imagen. Tanto por el aficionado como por el entrenador, que mostró su enfado en rueda de prensa. Este miércoles fue una jornada de reflexión en ese sentido. Quico, con algún miembro del conjunto, estuvo en Buñol para hablar con el entrenador y respaldarle.

El presidente del Levante UD quiso trasladar al técnico cierta tranquilidad a pesar de la situación y confía en que se pueda reconducir la situación. Por su parte, los jugadores son conscientes de que a la afición no se le puede pedir absolutamente nada. Son varios los que entendían que contra el Granada, el Ciutat estuvo a la altura.

Empezaron animando al equipo, a muerte con todo el bloque y solo al final, tras el tercero, mostraron de manera contundente el enfado. Esa autocrítica demuestra que se entiende el error contra el Granada y que existe autocrítica. Entienden que es imperdonable regalar un gol como el primero en la marca de Vezo, el segundo con la cesión de Clerc y el tercero con un pase de Campaña que no hay que intentar nunca.

Y menos en la situación actual. Por todo eso, el vestuario quiere lograr antes del parón el triunfo que disminuya la presión y que sirva para ver algo de luz al final del túnel. De hecho, los jugadores son conscientes de que no vale de nada el tópico de ‘hay que ganar como sea’ y después hacer un partido como el que se hizo ante el Granada.  

Por todo eso, Quico Catalán estuvo en Buñol en el entrenamiento de la jornada del miércoles para hablar con el entrenador. Los jugadores por su parte son conscientes de que ni con Paco López, ni con Javi Pereira están rindiendo al nivel esperado y más allá incluso de que la plantilla tiene lagunas en varias posiciones, es necesario dar un golpe encima de la mesa. Tanto a nivel defensivo como en el plano ofensivo, el equipo tiene que dar un paso al frente en todos los sentidos. 

Cabe recordar que el Levante se ha quedado sin marcar en cinco de los últimos siete partidos. Solo ha marcado a Sevilla (tres tantos que no sirvieron de nada) y contra el Atlético (dos para sacar un punto). El objetivo debe ser mejorar en las dos áreas. Y además cuanto antes mejor. 

Cuatro claves para acabar con la crisis

El equipo ya sabrá el marcador de dos rivales

El Levante jugará el sábado un partido con muchísima presión por todo lo que significa. Después de 12 partidos consecutivos sin ganar, los de Javi Pereira tienen la obligación de sacar los tres puntos para no marcharse al parón de selecciones con un rosco en cuanto al número de triunfos.

Al menos, una de las cosas positivas, aunque en estos momentos ya vale de bien poco, será que la afición del Ciutat de València y la plantilla ya sabrá los resultados de tres de los rivales directos por la salvación. Ese es el caso del Cádiz, que abrirá la jornada este viernes contra el Athletic en San Mamés.

Por su parte, el primer partido de la jornada del sábado es el Espanyol-Granada y después llega el choque entre Celta y Barcelona. A pesar de que los gallegos tienen un gran ataque, la temporada no ha comenzado de la mejor manera posible y están cerca del descenso.