LALIGA

Noche para las despedidas en Vallecas

El Levante dice adiós a Primera contra el Rayo, salvado con solvencia, mientras algunas figuras que han dejado huella estos años defienden por última vez las barras azulgranas

Los jugadores del Levante UD se entrenan en el Ciutat de València.

Los jugadores del Levante UD se entrenan en el Ciutat de València. / EDUARDO RIPOLL

El Levante UD se despide esta noche de la élite del fútbol español. Después de cinco temporadas en Primera el equipo azulgrana volverá a competir la próxima temporada en LaLiga Smartbank, pero antes dirá adiós en el Estadio de Vallecas. El destino es caprichoso y el lugar será el mismo que en el descenso de 2016, también certificado dos jornadas antes de finalizar la temporada. Este verano serán muchos los movimientos, aunque la gran mayoría están por concretarse. Algunos futbolistas con contrato como Bardhi están en la rampa de salida y con otros como Morales que se quedan libres hay conversaciones para renovar.

A diferencia del partido de hace seis años, en el que el Rayo perdió la categoría, el equipo de la franja llega con los deberes hechos. La salvación se certificó a falta de tres partidos tras recorrer un camino inverso al de los granotas: una primera vuelta excelente y una segunda llena de tropiezos. Pese al bajón que experimentó el equipo desde su eliminación en el último suspiro de las semifinales de la Copa del Rey, el club anunció ayer mismo que Andoni Iraola seguirá siendo su entrenador el curso que viene.

Son muchas las incógnitas en los onces y hasta el propio Alessio reconoció que no sabe qué alineación esperar al tratarse de una última jornada y no haber nada más en jugo que mejorar alguna posición. En el caso del Levante, una victoria le garantizaría terminar decimonoveno y evitar la última posición. Ensamblar una alineación, sin embargo, no será un reto sencillo, pues las bajas se han multiplicado.

Aitor aún no se ha recuperado de su positivo en COVID-19 y a él se sumaron ayer tres hombres: Campaña, Franquesa y Dani Gómez. Junto a ellos se pierden la cita otros tres futbolistas sancionados por acumulación de amonestaciones: Son, Duarte y Soldado. Y siguen lesionados Mustafi, Clerc y De Frutos. Una lista larguísima de ausencias a la que se une Malsa, con permiso del club por un asunto familiar, y obliga a Alessio Lisci a echar mano del filial, que puso fin a su temporada al certificarse el descenso a Tercera RFEF.

No se conocerá la lista definitiva hasta horas antes del partido, pero en principio completan la convocatoria Cuñat, Primo, Leal, Carlos Giménez, Giorgi, Faraj y el ya habitual Marc Pubill. Por otro lado ayer jueves no entrenó Radoja, pero el míster confirmó podrá disputar el partido.

En el Rayo Vallecano es baja un viejo conocido como Saveljich y tampoco podrán jugar otros futbolistas que son muy importantes en los esquemas de Andoni Iraola como Merquelanz, Trejo e Isi por lesión, además de Comesaña y Unai López por cumplir sanción.

Los números de la vuelta

En caso de ganar al Rayo, el Levante cerrará una segunda mitad de temporada de 27 puntos, 19 más que en la ida. A pesar de que seguirían siendo insuficientes para mantener la categoría, sería la tercera mejor segunda vuelta de la historia del club, mejorando incluso la del año en que el equipo se clasificó para la Europa League. Si se gana, además, será el octavo triunfo, igualando los registros de las dos mejores. Otro objetivo que está en juego es el de ganar dos partidos seguidos por primera vez en la temporada. Hace cinco días ya se logró la primera remontada del curso en el choque frente al Deportivo Alavés.

La temporada, sin embargo, pasará a la historia como la de los veintisiete partidos seguidos sin ganar. Uno de los que pudieron romper la racha fue precisamente la visita del Rayo al Ciutat de València en la jornada 4, cuando Sergi Guardiola empató en el descuento el tanto inicial de Roger desde los once metros. Fue el último punto que sumó en casa el Levante de Paco López.

Ahora toca cerrar un ciclo frente a los vallecanos. Algunos jugadores que han dejado huella en el equipo durante varias temporadas defenderán esta noche por última vez las barras azulgranas y también los habrá que jueguen el partido sin saber si seguirán o no. En cualquier caso, serán noventa minutos en los que los de Orriols deberán defender su orgullo hasta el final para tener una digna despedida de la élite tras un año muy difícil.