Fumata blanca en Orriols

El Patronato de la Fundación se decanta por la oferta de Pepe Danvila tras ser la propuesta más apoyada con 12 votos. Con dos abstenciones, Carlos Ayats sumó cinco y Miguel Ángel Valiente, ninguno

Pepe Danvila será el encargado de gestionar el Levante después de imponerse en un proceso de votación que duró aproximadamente tres horas.

Pepe Danvila será el encargado de gestionar el Levante después de imponerse en un proceso de votación que duró aproximadamente tres horas. / GERMÁN CABALLERO

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El futuro del Levante, después de semanas de incertidumbre y de trabajo por parte de los tres planes de viabilidad que ofrecieron una solución al club, está definido y listo para afrontar la marcha de Quico Catalán. Pepe Danvila, consejero y empresario, fue la propuesta más votada por el Patronato de la Fundación para asumir las riendas de una entidad, a la deriva tras perder el ascenso a la élite en el último suspiro, que necesita una estrategia para recuperar su estabilidad y solvencia mediante una gestión responsable

El empresario valenciano, que ya partió como favorito antes de que se llevase a cabo el encuentro de ayer, se impuso a las candidaturas de Miguel Ángel Valiente y Carlos Ayats tras un recuento de votos en el que obtuvo doce favorables. El periodista que sigue la actualidad levantinista, por su parte, recolectó cinco, mientras que uno de los patrocinadores del club granota no tuvo ninguna papeleta a su favor a la vez que hubieron dos abstenciones

La citación a los patronos, con las 10:00 como hora de convocatoria, tuvo una duración del encuentro de tres horas aproximadamente, y después de una reunión donde, según Vicente Furió, «el talante del diálogo ha sido muy eficaz, se han tocado temas muy importantes y ha habido condescendencia con la opinión de la persona con la que no coincidías», la Fundación dictó sentencia: Pepe Danvila será el encargado de gestionar el Levante.

Después de imponerse al resto de propuestas, el empresario valenciano se prepara para abordar el plan de viabilidad que convenció a gran parte de los miembros del Patronato respaldado, además, por LaLiga. Pepe Danvila aterriza a la gestión del club con una aportación económica, de carácter inminente, de cinco millones de euros, a cambio del 50 por cien de las acciones de la Fundación (condición que está pendiente de ser matizada o, en su defecto, confirmada) y acompañado de un préstamo participativo a cinco años de diez millones, con un interés que girará en torno al 7’5 por cien. No obstante, lo hará sin la colaboración de Vicente Boluda, ya que retiró su oferta durante el proceso para presentar planes de viabilidad. De esta manera, todas las partes implicadas ya están dispuestas a intercambiar papeles y, de esta manera, elaborar un documento de trabajo que hará que sea una alternativa consensuada. 

Compromiso y mano tendida

Pocos minutos después de que se hiciese oficial el recuento de votos, Pepe Danvila emitió, a través de los canales oficiales del Levante, una carta dirigida al levantinismo donde prometió «trabajar en hacer el mayor esfuerzo para confeccionar una plantilla lo más competitiva posible y así alcanzar el objetivo deseado», mediante un equipo que «tiene una ilusión tremenda por devolver la sonrisa a sus aficionados, sobre todo a los más pequeños». En segundo lugar, agradeció a «la Fundación del Levante UD la confianza depositada» en su propuesta y lanzó un mensaje de tranquilidad a sus aficionados: «Les garantizo que no se equivocan», ya que «el Levante sigue en manos de levantinistas y tanto la Fundación como yo estamos haciendo un esfuerzo para que así continúe en el futuro».

De la misma forma, no quiso olvidarse de Quico Catalán, quien votó como patrono, al que reconoció como «un ejemplo de honestidad y lealtad para nuestra entidad. Ha peleado hasta el último momento por el club». Y, por último, además de felicitar a Carlos Ayats y a Miguel Ángel Valiente su trabajo, les tendió la mano para, desde el diálogo, «tender puentes en la búsqueda del mejor futuro para el Levante». Comienza un nuevo ciclo en el Ciutat de València.