Paco López revolution

"Es muy fácil opinar sobre si jugarías con este o el otro", avisó la mañana de Año Nuevo

Paco López, entrenador del Levante UD, dando instrucciones en la banda.

Paco López, entrenador del Levante UD, dando instrucciones en la banda.

Rafa Marín

Rafa Marín

No había ocurrido nada parecido desde el Derbi en el que Paco López perdió a todos sus centrales y alineó en el eje a Coke y al entonces jugador del filial Eliseo. Ante el Villarreal solo le quedaba Duarte, que venía de su primer partido tras la cuarentena y trató de jugar al despiste por si Postigo se recuperaba a tiempo. La sorpresa estaba asegurada porque o reconvertía a un lateral o la daba la alternativa a Pedraza. Por los antecedentes parecía que sería antes lo primero pero a la postre la sorpresa fue morrocotuda con el cambio de sistema contra el Villarreal y la vuelta de calcetín al once inicial.

Así que sin centrales naturales para acompañar a Óscar Duarte, Paco rizó el rizo y en lugar de innovar con su acompañante lo hizo con una línea de tres en la que el tico estuvo rodeado por laterales: Clerc y Coke de escolta a los lados y dos carrileros como Son y Toño. Con el nuevo dibujo, el centro del campo se limitaba a tres jugadores entre los que de salida no estaba Malsa sino Radoja, Melero y Rochina.

Una apuesta por contrarrestar la fortaleza grogueta en la medular que le costó el puesto a los dos bandas que habían sido claves en la victoria contra el Betis y que acabaron mejorando al equipo desde su entrada. Y es que el mejor tramo fue con Morales y De Frutos, protagonistas de una ocasión clara cada uno. Según explicó, el plan era que revolucionasen el partido pero lo que no estaba previsto es que el marcador sería de 2-0, demasiado cuesta arriba pese a acortar luego distancias.

Desde que trascendió el once la sensación de sorpresa fue generalizada. A nivel interno cundió también revuelo porque trascendió horas antes de que se hiciese oficial. Sin embargo, una vez confirmada la propuesta fue cuando más sentido tuvo la disertación que el técnico había hecho la mañana de Año Nuevo en la víspera del partido.

Ante una pregunta sobre las variantes y el perfil de los futbolistas, Paco se descolgó con una larga explicación en la que parecía estar avisando de lo que se avecinaba. «Partiendo de la idea del nivel tan similar que tenemos en la plantilla, luego está nuestra decisión final en las alineaciones que depende de muchísimas cosas», empezó.

Identidad clara y matices

«Es muy fácil opinar si jugarías con este o el otro pero tenemos en cuenta el estado de cada uno, el rival, cómo le podemos hacer daño, cómo evitar que nos lo hagan... Lo importante es que tengamos una identidad clara en función del tipo de jugador para cada partido. Tenemos muchos matices y por eso esta plantilla con estas características tan diferentes nos permite jugar con dos mediocentros que yo no encuentro ofensivos o defensivos. Malsa me parece muy dinámico, con balón y sin él, Radoja sin tanto dinamismo tiene un nivel técnico bueno, Vukcevic es el único más posicional, Melero lo mismo aunque es verdad que si le das libertad para llegar tiene, pero es un mediocentro que puede jugar de segundo delantero».

Una extensa respuesta en la que no se refirió a los centrales pero sí a las que iban a ser las dos ausencias más llamativas de inicio en el once. «Son los matices que le damos al equipo y luego hay jugadores como De Frutos y Morales que pueden desbordar por fuera, como contra el Betis. Venimos de Huesca con De Frutos y Rochina, uno por fuera y otro por dentro, Bardhi y Campaña jugaron en Pamplona por fuera y son jugadores de dentro… En general la gente se va a un único matiz y hay muchos. Lo más importante es que la identidad la tengamos clara y en función de muchísimas cosas decidiremos si jugamos con tres por dentro, con dos o con uno, dependiendo de los momentos y la circunstancias».