Salir para volver a disfrutar

Son cada vez más las futbolistas que salen a trabajar fuera. A priori, todos piensan: «es una experiencia», «ganarás dinero», «tendrás idiomas»... pero hay una parte negativa

Marta Peiró jugando lejos de casa

Marta Peiró jugando lejos de casa / SD

Marta Peiró

Marta Peiró

En mi caso, tras un año fuera de casa en Huelva, decidí poner rumbo a Suiza con una oferta irrechazable del Servette FC y dejar atrás mi querida ‘Terreta’. Por supuesto que lo he hecho mirando por mi bien futbolístico, ya que pude volver a mi mejor versión y debutar en Champions League en mi primer año aquí. Pero también para seguir avanzando académica y personalmente, ya que aprender idiomas y conocer nuevas culturas nos abre la mente y nos hace ver que lo que consideramos «normal» no existe. Hay mil formas de concebir hechos, actos, palabras, de comer, de dormir, de mirar, de salir de fiesta, de expresarse… Y no por ello una forma exacta es la correcta. El fútbol nos quita mucho pero también nos da oportunidades que no hay que dejar escapar. Y evolucionar es una de ellas. Dejar atrás la familia, amigos, parejas, la paella de los domingos, el ‘caloret’… nunca es fácil, pero es necesario si lo haces temporalmente. Es el caso de la infinidad de jugadores y jugadoras que lo han hecho y han vuelto a su casa con una maleta cargada de experiencias. He puesto mi caso como ejemplo, pero podemos nombrar a Ferran Torres, Raúl Albiol, Juan Bernat, Pablo Hernández, Pedro Chirivella... y muchos más jugadores de un altísimo nivel. En el caso del fútbol masculino, no solo te traes una mochila llena de experiencias, también de mucho dinero, con lo que la experiencia es redonda.

En el caso del fútbol femenino, poner rumbo a otros países era mucho más difícil hasta hace unos años. Lo era porque por mucho que fuera una gran experiencia personal, económicamente no te daba para vivir en la mayoría de los casos. Pero con la gran apuesta económica que se está haciendo para el fútbol femenino tanto a nivel nacional como internacional por parte de sponsors y televisiones, se ha visto una evolución muy positiva en los recursos, salarios, infraestructuras, clubes, ligas… 

Eso hace que cada vez más jugadoras salgan a equipos extranjeros con la seguridad de vivir una fructífera aventura. Paula Serrano, Damaris Egurrola, Virginia Torrecillas, Lola Gallardo, Vicky Losada, Ona Batlle, Claudia Jiménez son solo algunas de las jugadoras que se han atrevido y siguen aventurándose a vivir en otros países a través del fútbol. Cada una con un motivo y objetivo, ya sea por la (cada vez más) falta de oportunidades de las jugadoras españolas en España, por jugar en un gran equipo europeo, por aprender idiomas, por seguir estudiando o por simplemente vivir.