Loqui

Juan Cruz Sol fue el primer ‘2’ que vi jugar en Mestalla en un equipo que era más fácil de memorizar que los de ahora, donde el marketing se ha impuesto a los sentimientos

Joan Carles Martí ok

Joan Carles Martí ok

Joan Carles Martí

Joan Carles Martí

Los que odiamos el fútbol moderno aborrecemos que cada año cambie el modelo de camiseta. Si fuéramos ingleses, que aprovechan el primer partido de la temporada para comprarse la nueva prenda y reciclar la elástica del curso anterior, entendería la imposición del marketing. Pero un repaso a las gradas más próximas indica que los aficionados no están por la labor de comprarse cada año la nueva de su equipo. Y no solo es por el excesivo precio, que también, sino porque en esta orilla del mediterráneo resbalan un poco las tradiciones británicas. Es más, en la última final de Copa de Sevilla se vieron camisetas del siglo pasado -patrocinadas por CIP y Ford-, y algunas de Toyota. La verdad es que el Valencia no ha tenido mucha suerte con la publicidad que han paseado en el pecho sus futbolistas. Sin hacer demasiada sangre, ahí está Terra Mítica, Metrored, Valencia Experience o Jinko Solar, como carrusel de desaciertos y alguna estafa en toda regla.

Primero fue la rifa de los dorsales para toda la campaña que ya nos mareó bastante cuando vimos a uno con el ‘16’ en el lateral derecho -cuando toda la vida había sido el ‘2’-, y luego estaba la incógnita de saber si el patrocinador pasaría por caja o sería otro timo. A esas actualizaciones del mercado se unieron las rotaciones y ahora los infinitos cambios en no sé cuantas ventanas, con la intención de acercar el fútbol a la NBA. Hay que saber copiar bien, y en el fútbol, como en otras cosas, dos y dos no son cuatro.

Los más veteranos todavía son capaces de recitar de memoria alineaciones. En eso no conozco a nadie mejor que al ‘mestre’ Julián García Candau. El otro día pase una foto en blanco y negro por mi grupo selecto ‘Amunt’ con el típico posado antes del inicio del partido, y el reto era acertar más de ocho. La alineación de izquierda a derecha era arriba: Tirapu, Cordero, Basauri, Martínez, Cerveró y Claramunt. Abajo: Saura, Quino, Planelles, Barroso y Váldez. Es de la temporada 75/76, la primera tras la marcha de Juan Cruz Sol al Real Madrid, y con equipación grana, por cierto. El de Elgoibar volvió cuatro temporadas después y se retiró en Mestalla. Es al primer ‘2’ que vi jugar y lo conocí cuando pasaba la cincuentena. Era una excelente persona y su pragmatismo, como buen vasco, le llevó en su última etapa de su vida a formar parte del Valencia de Lim. Nunca creyó en los mercenarios del fútbol, pero lo intentó. Está bien acordarse de las leyendas.