Gayà y Soler: la vida sigue igual

Gayà, celebrando la victoria del Valencia CF ante el Getafe

Gayà, celebrando la victoria del Valencia CF ante el Getafe / LaLiga

Andrés García

Andrés García

El empate sabe a poco. Las sensaciones, a mucho. Bordalás ha cambiado al Valencia de pies a cabeza. El equipo tuvo la misma personalidad en Los Cármenes que en Mestalla. Las señas de identidad no cambian lejos de casa y eso es un paso adelante. Otro más. La gran conclusión de Granada es que este equipo no se arrugará en ningún sitio. Ni contra nadie. La lástima fueron los errores en defensa. Paulista y Alderete no fueron los mismos y eso. penaliza demasiado al equipo. Lo que no cambia es la influencia y el liderazgo de los capitanes. Gayà y Soler salieron al rescate una vez más cuando las cosas pintaban peor para robar un balón, forzar el penalti y transformarlo.

Dice Bordalás que no estaba enviando ningún mensaje con los cambios (solo tres sustituciones y la primera en el minuto 78). Y lo creo porque está trabajando en plena sintonía con el club. Lo que sí estaba constatando era una realidad. De eso no hay dudas. El equipo necesita fichajes de forma urgente porque el técnico no acaba de fiarse de la gente del banquillo. Le faltan recursos. Al revés que Robert Moreno que dio entrada en la segunda parte a cuatro jugadores que mejoraron al Granada (Luis Milla, Jorge Molina, Darwin Machis y Antonio Puertas) y que seguramente tendrían hueco en la actual plantilla del Valencia. Diría que los cuatro. Mala señal.

Por cierto, valiente Bordalás. No era tan fácil apostar por Mamardashvili como parece. Cillessen sabía de boca del entrenador que era su portero. Era fallar deportivamente al holandés o fallar a todo el equipo porque apostar por Jasper significaba lanzar un peligroso mensaje al vestuario: ‘Hacerlo bien no garantiza la continuidad’. Bordalás es lo contrario. El alicantino antepuso la salud del grupo a sus ‘compomisos’ personales. Meritocracia se llama. El georgiano no estuvo tan fino anoche como en su debut. Razón de más para darle el partido del viernes antes del parón. Se lo merece.