Este es el Valencia de Gayà y Soler: Meriton, no seamos torpes otra vez

La historia ha abierto una puerta a que estos dos valencianos, valencianistas y canteranos marquen una época en Mestalla

Soler y Gayà, con España

Soler y Gayà, con España

Toni Hernández

Toni Hernández

Este Valencia es el de José Luis Gayà y el de Carlos Soler, porque la historia ha abierto una puerta a que estos dos valencianos, valencianistas, canteranos y pedazo de futbolistas, marquen una época en el club de Mestalla. Esto pasa muy pocas veces en la historia, muy pocas, y aunque podría haber sido todo mejor incluso, y ahora hablaremos, que dos tipos de casa tengan este nivel y puedan ser los referentes del Valencia es algo que si se deja escapar, si Meriton es tan torpe que se le escurre entre las manos, es para que todo lo que ha pasado hasta ahora se quede en una anécdota. 

Y claro que podía haber sido mejor. Los casos de Ferran Torres y Kang in Lee, gestionados de forma esperpéntica por parte de todos los actores (club, jugadores, entorno y agentes), podía haber dejado un equipo lleno de tipos formados en Paterna, internacionales absolutos, y aspirantes a ser de los mejores de Europa, cada uno haciendo lo mejor que sabe. Ferran no está aquí porque no quiso, me cuenten lo que me cuenten, y Lee porque no le han aconsejado bien. Y me sabe muy mal porque le tengo mucho aprecio a Javi Garrido (y es un gran agente de jugadores, dicho sea de paso).

Más allá de lo que pudo ser y no fue, lo que toca es centrarse en lo que es. Si el Valencia fuera un club en el que se hiciera caso sólo a los criterios deportivos, Soler y Gayà tendrían que ser renovados de forma inmediata. Con unos sueldos que rompieran límites, y con un gran equipo alrededor. Y tendríamos que montar una presentación por todo lo alto, y con el entorno del club celebrando un hecho histórico. Porque estos dos chavales (y es que podría ser su padre) pueden ser la bandera de un Valencia grande, que ocupe su lugar en Europa y en España. Ese que nunca debimos perder, del que otra veces nos hemos caído, pero al que siempre hemos logrado volver. Meriton ha protagonizado algunas de las más gordas, pero no ha inventado las cagadas (con perdón), en la gestión del club de Mestalla, no lo olvidemos.

Hablando de Lim y de su empresa. La política deportiva del club este verano me ha gustado, y creo que es un sentimiento compartido, por el entrenador el primero. No se ha vendido a nadie y se han traído refuerzos que eran necesarios, y estaban consensuados. Pero hay dos cosas más. La primera: ya está bien de tener capadas las redes sociales, que parecemos niños pera enfadados porque no nos dejan jugar al balón, y estamos faltando al respeto a cientos de miles de valencianistas de todo el mundo. Y la segunda: NO HAY EXCUSA para terminar el Nuevo Mestalla. El papel a la Generalitat está bien, pero toca hacer hechos de las palabras. Es vital, crucial e imprescindible para el crecimiento de la entidad. Y sobre todo es una vergüenza para todos que el amasijo de hierro siga igual que hace más de una década. Ahora hay dinero, con lo que se acabó el dar patadas hacia delante. Excavadoras, no excusas.