Las "no verdades" del verano y lo mucho que nos cuesta ser felices en el Valencia

No me gusta la palabra «mentira», pero vaya, empiezo a pensar que alguien estaba muy interesado en que hubiera un contexto de «todo por el aire»

Bordalás, durante la pretemporada en Oliva

Bordalás, durante la pretemporada en Oliva

Toni Hernández

Toni Hernández

El verano en el Valencia ha sido una caja de bombas, como siempre, pero que en este caso no han explotado. Desde que terminó la pasada campaña, se han dado muchas cosas por sentadas, y eso nunca es bueno. En el fútbol y en la vida, que este deporte no es más que nuestro día a día pero con un balón. Se ha querido contar lo que algunos querían que pasara, y se olvidaba contar lo que realmente estaba pasando. Y la realidad es dinámica, no estática, no como las posiciones, que están por encima de todo y que generan los odiosos y asquerosos bandos que nos empobrecen como club. 

Meriton iba a vender hasta los percheros y a fichar a otro entrenador al que calificar de funcionario. Yo no quería a Bordalás, lo he escrito aquí mismo, pero tengo claro que era lo que necesitaba el equipo, y ha conseguido en poco tiempo cambiarle la cara a todo. Pero durante los meses estivales se le trató de envenenar y cabrear con que si llegaban fichajes o dejaban de llegar, con que si le traían lo que pedía o le subían jugadores del filial, con que si mandaba Mendes o si su trabajo con Corona era el correcto. Todo se cuestionó, se puso en duda, y por supuesto, se criticó.

«Todo ha cambiado por culpa de CVC». Pues claro, al Valencia como a todos, a ver si ahora los demás estaban tirando de chequera como si no hubiera mañana. Y hasta donde recuerda quien suscribe, antes de la firma de LaLiga con este fondo, el club no había vendido a nadie. Pero claro, estos detalles, que son buenos para el Valencia y me da igual Meriton, no ayudan al relato, y no dan la razón a los que vaticinaron la espantada. No pasa nada por decir que nos hemos equivocado, que no ha pasado lo que dijimos que pasaría (o queríamos que pasara), y que ahora todo pinta mejor para el club. ¿O acaso eso no es lo que se supone que todos buscamos? Y que sí, que Peter Lim fuera y que venda, aunque a ver si aparece alguien que compre, porque sin eso, no hay nada que hacer (por cierto, de esto se ha dejado de hablar misteriosamente).

Y hablando de misterios, lo de la ATE me parece uno de los más grandes que he visto en años. Resulta que si no se prorrogaba, el club caería en causa de disolución. Dicho por algún político (que ha rectificado, pero en bajito), por muchos periodistas y por los que siempre se suman a plataformas donde ver si pueden mandar alguna vez. Y ahora resulta que no, que no es causa de disolución de la sociedad en ningún caso. Y oye, también pasa que la ATE no vencía ahora, sino en 2025, cuando se juró y perjuró que este verano se abrirían las entrañas de la tierra y todos caeríamos al pozo del olvido. 

Vaya por Dios, eso tampoco ha pasado. Y con 47 palos que nadie piense que soy alevín de primer año, es decir, si Lim no utiliza el dinero de CVC para terminar el Nuevo Mestalla es para estar acampados a la puerta de las oficinas hasta que se vaya en barco, pero ese es otro tema, y como decíamos antes, habrá que esperar a que pase, o no, antes de quemar a nadie en la hoguera. 

Es curioso que nada de lo que se dijo que pasaría en verano haya pasado. No me gusta la palabra «mentira», pero vaya, empiezo a pensar que alguien estaba muy interesado en que hubiera un contexto de «todo por el aire», que mataría al Valencia, pero ayudaría en la guerra contra Lim. Sed felices, por el amor de Dios, disfrutad del equipo que es una maravilla, y pensad sólo en lo que pasa, no en lo que os apetece que pase por intereses personales. Que si eso se tiene que dar, ya se dará.